La increíble historia de cómo los 'beepers' y los 'walkie-talkies' tienen a Israel y Líbano al borde de una nueva guerra

Al menos 20 personas murieron y 450 resultaron heridas el miércoles en estallidos de walkie-talkies del Hezbolá en Líbano, avivando los temores de una guerra total regional al día siguiente de las explosiones de beepers de miembros del movimiento islamista proiraní.

En dos días, esas explosiones, atribuidas por Hezbolá a Israel, dejaron 26 muertos y más de 3.200 heridos, de acuerdo con balances oficiales libaneses.

Una fuente cercana al Hezbolá indicó el miércoles que varios aparatos de comunicación "explotaron en el suburbio del sur de Beirut", uno de sus bastiones, en tanto que medios de comunicación estatales informaron de explosiones en el sur y el este del país.

Tanto los 'beepers' como los radios de comunicación fueron 'contaminados' antes de llegar a las manos de los líderes de Hezbollah en Líbano. 

Esto habría ocurrido en Taiwán, donde fueron comprados, o en el camino hacia Líbano, según primeras investigaciones. 

"Estaban preprogramados para estallar y contenían materiales explosivos colocados junto a la batería", añadió un oficial de la milicia chií. 

Los bíperes, también llamados buscapersonas, son aparatos de mensajería y localización de pequeño tamaño que no necesitan tarjeta SIM ni conexión a internet.

En el hospital Hôtel-Dieu de Beirut, la socorrista Joelle Khadra relató que la mayoría de los heridos tenía lesiones en los ojos y en las manos, con amputaciones de dedos, y que algunos perdieron la vista.

El grupo taiwanés Gold Apollo, cuya marca aparece en los buscapersonas de miembros del Hezbolá que explotaron en Líbano, aseguró que los fabricó una compañía en Hungría llamada BAC Consulting con la cual tenía un acuerdo.

"Conforme a un acuerdo de cooperación, autorizamos a BAC a utilizar nuestra marca para la venta de productos en determinadas regiones, pero la concepción y la fabricación de los productos es responsabilidad única de BAC", dijo Gold Apollo en un comunicado.

Mientras que la presidenta de la compañía húngara, Cristiana Barsony-Arcidiacono, confirmó en declaraciones a la cadena estadounidense NBC que trabajar con Gold Apollo, pero negó estar involucrada en la fabricación.

Además, desde Taiwán, Gold Apollo desmintió informaciones del diario estadounidense New York Times según las cuales la empresa habría mismo fabricado y vendido a Hezbolá los buscapersonas del modelo AR924.

Pero, el diario New York Times, que cita a funcionarios estadounidenses y de otras nacionalidades, afirma que los servicios secretos israelíes lograron interceptar los buscapersonas antes de su llegada a Líbano y escondieron junto a la batería pequeñas cantidades de explosivos y un detonador.

Israel se abstuvo de cualquier comentario sobre estas olas de explosiones, y no ha reconocido su participación. Aunque Hezbollah ha culpado directamente de los ataques al Mosad, el centro de inteligencia israelí. 

La primera explosión se produjo horas después de que Israel anunciara la extensión a su frontera con Líbano de los objetivos de la guerra que libra desde hace más de once meses con el movimiento islamista palestino Hamás en la Franja de Gaza.

El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, afirmó el miércoles que "el centro de gravedad" de la guerra "se está desplazando hacia el norte" y que este es el "inicio de una nueva fase" del conflicto.

Estados Unidos se ha puesto en guardia contra una "escalada" en Medio Oriente. 

Mientras que representantes de Estados Unidos, Francia, Alemania, Italia y el Reino Unido conversarán el jueves en París sobre las negociaciones de tregua en Gaza y sobre la situación en Líbano, informaron fuentes diplomáticas.

Y en medio de la discusión, la Asamblea General de la ONU pidió el fin de la ocupación israelí de los territorios palestinos en un plazo de "12 meses", en una resolución no vinculante rechazada por Israel.

Los ataques asestaron un duro revés al Hezbolá, ya preocupado por la seguridad de sus comunicaciones después de haber perdido a varios comandantes en ataques aéreos selectivos en los últimos meses.

Según una fuente cercana al movimiento libanés, se trata del "mayor golpe jamás asestado a la formación" por parte de Israel.

El jefe del Hezbolá, Hasan Nasralá, se pronunciará en público el jueves a las 17:00, hora de Líbano, y se espera que anuncie nuevos enfrentamientos con el ejército israelí. 

Desde que empezó la guerra en Gaza, la frontera con Líbano se ha convertido en escenario de duelos de artillería casi diarios entre el ejército israelí y Hezbolá, que provocaron el desplazamiento de decenas de miles de civiles en ambos países.

Lo cierto es que los recientes atentados en Líbano son solo una consecuencia del conflico en Gaza, desencadenado por la letal incursión de comandos de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023. 

Este hecho, que ya mismo cumple un año, provocó la muerte de 1.205 personas, en su mayoría civiles. 
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​A raíz del conflicto en Gaza y la incursión israelí en la Franja, Hezbollah ha prometido apoyo a Hamás, al igual que lo ha hecho Irán, otro actor importante en el conflicto de Medio Oriente. 

De los 251 secuestrados durante la incursión islamista, 97 siguen cautivos en Gaza, aunque 33 de ellos fueron declarados muertos por el ejército israelí.

Los bombardeos y operaciones terrestres israelíes destruyeron el territorio palestino y provocaron la muerte de al menos 41.272 palestinos, según datos del Ministerio de Salud del territorio gobernado por Hamás, que la ONU considera fiables.