Por qué la instalación nuclear de Fordo es tan importante para Irán y fue atacada por Estados Unidos
En 2023, la Organización Internacional de Energía Atómica detectó en la instalación nuclear de Fordo, en Irán, partículas de uranio enriquecido a un nivel cercano al usado en armas nucleares.
Fotografía satelital que muestra la superficie de la instalación nuclear subterránea de Fordo, en Irán, con cráteres dejados por un ataque de Estados Unidos con bombas GBU-57, el 22 de junio de 2025.
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Maxar Technologies / EPA / EFE
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El pasado 22 de junio de 2025 (noche del sábado en Ecuador) Estados Unidos se sumó a la ofensiva de Israel hacia Irán al atacar cinco instalaciones nucleares persas, incluida la de Fordo, que está ubicada bajo tierra.
El ataque de parte de Washington se hizo con equipos y armamento avanzado: bombarderos B-2 que llevaban consigo bombas GBU-57, capaces de penetrar la tierra, roca u hormigón varios metros antes de explotar.
Además, se usaron cerca de 30 misiles Tomahawk lanzados desde submarinos estadounidenses.
La atención se centró principalmente en la ofensiva en contra de la instalación nuclear de Fordo, que expertos militares han explicado reiteradamente que solo puede ser alcanzada por el armamento estadounidense.
Israel mantiene a ese lugar en la mira desde que ha divulgado que Irán almacena uranio con fines destructivos.
Una instalación nuclear casi secreta
Fordo es una instalación nuclear (no una central) que se construyó en violación de las resoluciones de la ONU. Y la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) supo de su existencia en 2009, tras saberse que las agencias de inteligencia de varios países la tenían bajo vigilancia.
La OIEA asegura que tiene imágenes que evidencian que la construcción de la instalación incluso desde 2002.
En primera instancia, el régimen iraní la había descrito como un "emplazamiento de emergencia" cerca de una base militar para protegerse de ataques aéreos, para después reconocer que se trataba de una planta de enriquecimiento de uranio.
Uranio más enriquecido de lo necesario
Fue precisamente en esta instalación nuclear que en 2023 los supervisores de la OIEA afirmaron haber detectado partículas de uranio enriquecido al 83,7%, aunque Irán se defendió al decir que esa medición ocurrió debido a "fluctuaciones involuntarias" durante el enriquecimiento.
Por años, Irán ha dicho que su programa nuclear tiene únicamente fines energéticos y pacíficos, mientras que Occidente mantiene sus temores de que eventualmente el régimen persa sea capaz de tener bombas atómicas.
De acuerdo con la Asociación Nuclear Mundial (WNA), la mayoría de reactores nucleares requiere un uranio que esté enriquecido entre el 3% y el 5%.
A partir del 20% se considera uranio altamente enriquecido, bajo los estándares de la OIEA, y cuando supera el 90%, este se puede usar para armamento nuclear.
Los últimos reportes indican que Irán tenía uranio enriquecido al 60% en la instalación de Fordo.
Planes de contención frustrados
Los temores de Estados Unidos y sus aliados, en el Plan de Acción Integral Conjunto de 2015 que entró en efecto en 2016, y del que Washington se retiró en 2018 durante la primera administración de Donald Trump.
Los otros gobiernos que son parte del acuerdo son: China, Rusia, Reino Unido, Francia, Alemania, la Unión Europea e Irán.
La cadena catarí, Al Jazeera, recoge que en 2016 se supo que Irán colocó sistemas de defensa rusos S-300 cerca de la instalación, lo que se entendió indicaba el miedo de un ataque aéreo directo a ese lugar.
Según expone la CNN, al citar documentos obtenidos por la inteligencia israelí en 2018, los esquemas y objetivos que se habían impuesto para la instalación nuclear de Fordo era la de producir uranio apto para armamento nuclear, para al menos una o dos armas nucleares por año.
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