Logo

Suscríbete a nuestras notificaciones para recibir las últimas noticias y actualizaciones.

Lo Último
Temas:
  • Daniel Noboa
  • Mundial de Clubes
  • Migrantes por el mundo
  • Día del Padre
Domingo, 15 de junio de 2025
  • Home
  • Lo Último
    • Qué pasa hoy
  • Política
    • Elecciones Ecuador 2025
  • Economía
    • Empresas
    • Reputación en Acción
  • Seguridad
    • Sucesos
    • Caso Metástasis
  • Quito
  • Guayaquil
  • Jugada
    • #Eldeportequequeremos
    • Barcelona SC 100 años
    • Eliminatorias Mundial 2026
    • Tabla de posiciones LigaPro 2025
    • Tabla de posiciones Eliminatorias Mundial 2026
    • Tabla de posiciones Copa Libertadores 2025
    • Tabla de posiciones Copa Sudamericana 2025
  • Sociedad
    • Censo Ecuador
  • Trending
    • TV y Streaming
    • Música
    • Gastronomía
    • Cine
    • Cultura
    • Agenda
  • Firmas
  • Internacional
  • Revista Gestión
  • NEWSLETTER
  • Juegos
  • Telegram
  • X Twitter
×
  • Telegram
  • X Twitter
  • Lo Último
    • Qué pasa hoy
  • Política
    • Elecciones Ecuador 2025
  • Economia
    • Empresas
    • Reputación en Acción
  • Seguridad
    • Sucesos
    • Caso Metástasis
  • Quito
  • Guayaquil
  • Jugada
    • LigaPro
    • Fútbol
    • La Tri
    • Tabla de posiciones LigaPro 2025
    • Tabla de posiciones Copa Libertadores 2025
    • Tabla de posiciones Eliminatorias Mundial 2026
    • Tabla de posiciones Copa Sudamericana 2025
    • Más deportes
    • Ciclismo
    • Eliminatorias Mundial 2026
    • #Eldeportequequeremos
    • Juegos Olímpicos 2024
    • Dónde ver
    • Mundial de Clubes
  • Sociedad
    • Censo Ecuador
  • Trending
    • TV y Streaming
    • Música
    • Gastronomía
    • Cine
    • Cultura
    • Agenda
  • Ciencia y Tecnología
  • Firmas
  • Internacional
  • Revista Gestión
  • Juegos
Videos
NEWSLETTERS

Internacional

La ‘nursery’ de las SS: novela que recrea las maternidades nazis o fábricas de bebés para nutrir las filas

La escritora belga Carolina De Mulder describe, en ‘Los niños de Himmler', de manera fascinante y aterradora el funcionamiento de los hogares Lebensborn, organización creada en la Alemania nazi por el líder de la SS.

Fotografía del ritual nazi de bautismo de un niño de las maternidades de las SS.

Fotografía del ritual nazi de bautismo de un niño de las maternidades de las SS.

- Foto

Cortesía Exclusiva-El País.

Autor:

Jacinto Antón

Actualizada:

21 feb 2025 - 14:56

Compartir:

  • X Twitter
  • Telegram
ÚNETE A NUESTO CANAL

Es difícil asociar a las SS, (Schutzstaffel; escuadrones de protección) originalmente una organización paramilitar que brindaba seguridad al Partido Nazi, con cunitas, arrullos y pañales. Tampoco es fácil hacerlo con su jefe, Heinrich Himmler, ciertamente lo ves más vinculado con los campos de concentración de Auschwitz, Dachau o Mauthausen que una 'nursery' o guardería, en español.

Pero la siniestra orden de la calavera fue muy polifacética y al igual que se interesó por la arqueología, las ciencias ocultas o el deporte, también lo hizo, a su manera, por los bebés. Concretamente por los que, según su insano criterio, tenían buena herencia racial y la más pura sangre aria.

  • Cinco libros y películas para nunca olvidar el Holocausto

Con el fin de aumentar la producción de niños con el mejor pedigrí nazi y de cara a nutrir y engrosar las filas de las SS, garantizando buenas remesas de futuros líderes y soldados, Himmler creó en diciembre de 1935 en el seno de su organización la asociación Lebensborn (hontanar o fuente de vida), un sistema de casas de maternidad y bienestar social para las madres de hijos de miembros de la orden.

Para el Reichsführer (máximo rango militar de toda la Schutzstaffel), los SS debían cumplir un papel de vanguardia en el terreno político-demográfico, teniendo hijos, cuantos más mejor. Y esa misión de servicio horizontal pasaba por encima de los criterios morales burgueses y cristianos, adulterio (de ellos) incluido.

Las maternidades acogían básicamente a la prole “racialmente valiosa” nacida de relaciones no matrimoniales de miembros de las SS. Su principal foco de actividad era dar un hogar y atención a las madres solteras, de diferentes extracciones sociales, pero siempre cuidadosamente seleccionadas en el aspecto racial, de forma que estas pudieran dar a luz con discreción lejos de su ambiente habitual, manteniendo el parto en secreto. 

Tras el nacimiento, si las madres lo deseaban, la asociación asumía la tutela de la prole. 

  • Alemania cambiará la tipografía de sus camisetas por el parecido con el símbolo nazi

Idealmente, esos niños con el sello de calidad de origen, vom besten Blut, de la mejor sangre, pasarían luego por las Juventudes Hitlerianas y las Napolas (los internados nazis de secundaria) para ingresar a continuación ya en alguna rama de las SS: 

Las Allgemaine (servicio general), las Waffen SS o la Totenkopfverbände (las unidades destinadas a vigilar los campos). 

La maternidad estaba también a disposición de mujeres casadas, en particular de las esposas de soldados de las SS, que podían encontrar allí las mejores condiciones para el desarrollo de su embarazo, en este caso siempre legítimo, durante la carestía provocada por la guerra.

La novela de la escritora Caroline De Mulder 'Los niños de Himmler' (Tusquets, 2024, traducción en catalán 'La maternitat de Himmler, Edicions 62'), adentra al lector desde la ficción, pero con una rigurosa documentación, en el universo escalofriante de la Lebensborn, que describe magistralmente. 

El libro, de gran aliento literario (por ejemplo, la imagen del arrendajo picoteando a un polluelo), narra la vida tal y como era en una de las maternidades reales, Heim Hochland, la primera que se fundó (en 1936), situada en la localidad altobávara de Steinhöring. 

Transcurre el año de 1944 (la de Hochland fue la última maternidad que siguió funcionando hasta el final de la guerra) y los acontecimientos en el Heim (hogar, como el inglés home), incluida una sonada visita del propio Himmler, se explican a través de tres voces en primera persona que se van alternando a lo largo de la novela: 

Una enfermera, Helga, una joven francesa embarazada de un soldado de las Waffen SS, Renée, y un maltrecho y hambriento preso del vecino campo de Dachau que realiza puntualmente trabajos en la maternidad, Marek, ex miembro de la resistencia polaca y basado en el personaje real de Jan Karski.

thumb
Fotografía de la maternidad de las SS en Steinhoering.Album / Scherl/Süddeutsche Zeitung Photo. Cortesía- El País.

Uno de los episodios centrales del relato y que sirve a la autora para revelar todo el horror —como no podía ser de otra manera— de las 'nurseries ' o ciudadoras de Himmler es el de un bebé, Jürgen (un caso auténtico), que nace con “signos de degeneración”, problemas neurológicos, y no pasa el corte eugenésico del Heim, marcado por el médico de la maternidad, el doctor Gregor Ebner, un personaje real con el rango de Oberführer de las SS y amigo personal de Himmler. 

El bebé es arrebatado a la madre y trasladado a un hospital para Sonderbehandlung, tratamiento especial, un eufemismo de exterminio. La carta en la que una colega le cuenta a la enfermera Helga cómo han procedido con el bebé pone los pelos de punta. 

Helga le ha pedido que averigüe qué ha sido de la criatura para contárselo a la desolada madre y la amiga se lo explica con un desparpajo que muestra el nivel moral del sistema:

 “Puedes estar tranquila. Asistí al paciente durante la desinfección misericordiosa. Mientras le daba de beber el remedio, lo tuve en brazos con mucho cuidado y hasta ternura. Siempre los cojo así en esos momentos. Además la morfina impide que sufran (…) En cuanto a su cuerpo [la madre pide al final que por lo menos se lo dejen enterrar], hace mucho tiempo que está en el laboratorio del hospital. Sin duda no queda ya nada de él; nada distinguible en todo caso”. 

Y añade, aleccionando a Helga: 

“Nada de debilidad culpable. Dile a tu interna que olvide lo sucedido cuando antes y tenga más hijos gültig, válidos, para mayor gloria de nuestro Reich, ¡Heil Hitler!”. En realidad, a la madre, por si acaso, la esterilizan.

“Funcionaba así, las maternidades de las SS eran la otra cara de la misma moneda de los campos nazis”, explica De Mulder (Gante, 48 años), una mujer de aire juvenil y delicado y actitud sosegada cuyo aspecto contrasta con la crudeza del tema de su novela, a excepción de las botas negras altas que calza.

“Aunque nos choque el contraste entre los hogares de la vida, con su extrema pulcritud, sus ropas blancas y su abundancia alimentaria, y los campos de la muerte, con sus condiciones terriblemente miserables, ambas instalaciones respondían a la misma lógica y el mismo programa racista criminal”.

Himmler, que visitaba periódicamente campos y maternidades, mostraba, recuerda la novelista, una gran sensibilidad en las segundas y hasta lloraba de emoción ante el espectáculo de los bebés nazis, de algunos de los cuales (los que nacían el día de su aniversario) era padrino, con imposición de daga. 

En total, apunta De Mulder, lo fue de unos 80 de los 20.000 niños criados en los Heime. 

En el programa de cría de niños arios, el Reichsführer desplegaba de manera perversa su faceta de apasionado granjero, con gran interés por la avicultura. 

Estudió y se licenció en agronomía, fue el experto del NSDAP en agricultura y política campesina nacional-étnica y siempre le interesaron los temas del abono, la siembra y la fertilización, que entraron a mezclarse con sus teorías de la raza y la herencia. 

Minucioso en lo peor, Himmler reglamentó de forma exhaustiva y enfermiza, como hacía con todo lo que quedaba bajo su égida, el funcionamiento de las maternidades aplicando sus criterios de crianza y dietéticos.

En la novela lo vemos recomendando las gachas de avena y preocupado porque los nacimientos en las maternidades no cubren las cuantiosas bajas de los granaderos de sus divisiones Panzer SS en Normandía. 

El Reichführer llegó a calcular que cada batallón de las SS le podía proporcionar entre 200 y 300 hijos extramaritales al año.

thumb
Fotografía de la escritora Caroline de Mulder, en una foto facilitada por la editorial.Cortesía Exclusiva-El País.

“Las maternidades, pese a su apariencia familiar”, señala De Mulder, “eran en realidad lugares muy fríos, muy clínicos, en el fondo eran fábricas de niños, o, sí, granjas. 

“Las maternidades, pese a su apariencia familiar, eran en realidad lugares muy fríos, muy clínicos, en el fondo eran fábricas de niños, o, sí, granjas".

Caroline De Mulder, escritora

"Desde luego no había mucha sensualidad y eso contrasta con la gran fantasía que se ha desplegado en torno a las maternidades y que las presenta como burdeles: no lo eran en absoluto”, dice.

Los Heime no eran para nada, recalca, gineceos (lugar en el que solo hay mujeres) recreativos de las SS ni el Salón Kitty. Y las madres no eran las putas de las SS como se las llegó a (des)calificar tras la guerra. De hecho, hasta estaba prohibido el maquillaje.

La escritora considera crucial en su novela el personaje de Helga (ficticio como los otros dos narradores). 

“Es la figura principal, fue mi punto de partida porque estaba muy perturbada por el mal ordinario. Estamos más familiarizados con el mal absoluto pero el ordinario, el de los que obedecieron como Helga, da más miedo, te demuestra hasta qué punto todos basculamos entre el bien y el mal. No quería una heroína, la mayoría de la gente no somos héroes”. 

Helga está adoctrinada —en el Heim se lee el Mein Kampf en voz alta— pero no es ciega y se va cuestionando mientras se autocensura por lo que piensa. “No me molesta que el lector se identifique hasta cierto punto y se pregunte qué habría hecho en esa situación; lleva a reflexionar y estar atentos”.

En todo el programa de las maternidades nazis latía el machismo consustancial al régimen de circunscribir a la mujer a Kinder und Küche (niños y cocina), más Kammer (dormitorio). 

“Sí, por supuesto, el papel fundamental de la mujer en el III Reich era procrear, el Heim era una instrumentalización del vientre de la mujer. Las mujeres de las maternidades no eran víctimas sino voluntarias, pero había una apropiación de su gestación y su resultado”. 

¿Qué pensaba el propio Hitler de las maternidades? “No he encontrado ninguna referencia en sus discursos, era un tema de Himmler, él fue el creador, el instigador. Hitler estaba a favor, claro, porque no se hacía nada en Alemania sin su beneplácito. Encontramos un paralelismo de nuevo con el exterminio, donde es Himmler el que se mancha las manos”.

Lo que sucedió después de la derrota nazi con los niños de las maternidades, “no es el tema de la novela, pero está muy bien documentado, tuvieron a menudo vidas muy duras”, dice la autora.

“Hubo mucha dispersión, se los ocultó para no someterlos al escrutinio y juicio públicos, muchos buscaron luego sus orígenes. Todos fueron estigmatizados: eran bebés nazis", detalla la escritora.

Agrega que "en algunos países como Noruega, donde hubo 10 maternidades, por el interés racial que daban los nazis a los noruegos y por el gran número de soldados alemanes destinados en el país, han sido un tabú y han supuesto un problema nacional" 

Y afirma que "los niños de las maternidades en general son las últimas víctimas reconocidas de la Segunda Guerra Mundial. Se los tenía como superbebés nazis de baby factory e incluso se los tachó de bastardos criados como cerditos, pero eran víctimas”. 

El programa, apunta, empezó en 1935, de forma que los mayores tenían solo 10 años al acabar la contienda. 

“La idea era que los pequeños súper arios fueran los futuros señores de la guerra, iban a ser la élite, más que carne de cañón. Se consideraba que el padre verdadero era el Estado, de ahí las ceremonias que se celebraban tras su nacimiento y que eran el equivalente SS del bautismo, la fiesta del Namesgebung, la bendición del nombre”, dice.

thumb
Fotografía de los bebés del programa Lebensborn.Cortesía Exclusiva-El País.

En relación con el mismo programa de crianza nazi, y tema que De Mulder toca de refilón en su libro, están los secuestros de niños (que plasmó literariamente Michel Tournier con su fábula del ogro Abel Tiffauges en El rey de los alisos), pero responden a otra dinámica.

Los nazis secuestraron por toda Europa, recuerda De Mulder, unos 200.000 niños racialmente válidos, a germanizar.

Pese a la avalancha de informaciones y libros relacionados con el nazismo, De Mulder no cree que la gente se canse.

“Nunca nos hemos curado de la Segunda Guerra Mundial y del Holocausto que está en su centro. Occidente sigue horrorizado y traumatizado por esa guerra y por la Shoah. La organización del exterminio es el mal absoluto y seguimos y seguiremos interrogándonos sobre cómo fue posible”, concluye.

Contenido publicado el 11 de febrero de 2025 en El País, ©EDICIONES EL PAÍS S.L.U.. Se reproduce este contenido con exclusividad para Ecuador por acuerdo editorial con PRISA MEDIA.

  • #nazismo
  • #Segunda Guerra Mundial
  • #Adolf Hitler
  • #bebé

Compartir:

  • X Twitter
  • Telegram

Noticias Relacionadas

Internacional

Israel golpea al Ministerio de Defensa de Irán, pero sufre un centenar de heridos y ocho muertes por los misiles iraníes

Leer más »

Internacional

Donald Trump preside su anhelado y costoso desfile militar en Washington

Leer más »

Internacional

'No Kings!': Los Ángeles fue el epicentro de las marchas en contra de las políticas de Donald Trump

Leer más »

Internacional

Ministro de Defensa colombiano visita a Uribe Turbay y dice que avanza en su recuperación

Leer más »

Internacional

Trump dice que habló con Putin de Irán y le pidió el fin de las operaciones en Ucrania

Leer más »

Internacional

Israel ataca nuevamente a Teherán mientras intercepta los misiles de Irán en el norte del país

Leer más »

Internacional

Fallece Violeta Barrios de Chamorro, la primera mujer que ganó una elección presidencial en América, ¿qué dijo Daniel Ortega, su rival político?

Leer más »

Internacional

Una legisladora demócrata de EEUU muere tiroteada en "un asesinato por motivos políticos"

Leer más »

Lo último

  • 01

    Con Tiago Nunes, Liga de Quito deja atrás la etapa de los técnicos pasantes y de equipos chicos

  • 02

    Israel golpea al Ministerio de Defensa de Irán, pero sufre un centenar de heridos y ocho muertes por los misiles iraníes

  • 03

    El presidente de Liga Deportiva Universitaria de El Carmen muere en tiroteo

  • 04

    Así queda la tabla de posiciones de la LigaPro 2025

  • 05

    ¡Victoria importante! Liga de Quito vence a Vinotinto en el estreno de Tiago Nunes

Esta página web usa cookies

Las cookies de este sitio web se usan para personalizar el contenido y los anuncios, ofrecer funciones de redes sociales y analizar el tráfico. Además, compartimos información sobre el uso que haga del sitio web con nuestros partners de redes sociales, publicidad y análisis web, quienes pueden combinarla con otra información que les haya proporcionado o que haya recopilado a partir del uso que haya hecho de sus servicios. Puede revisar nuestra política de privacidad y tratamiento de datos.

  • Telegram
  • X Twitter
  • Quiénes somos
  • Regístrese a nuestra newsletter
  • Sigue a Primicias en Google News
  • #ElDeporteQueQueremos
  • Tabla de Posiciones Liga Pro
  • Resultados elecciones 2025
  • Etiquetas
  • Politica de Privacidad
  • Contacto Editorial
  • Contacto Ventas
  • RSS

©Todos los derechos reservados 2024