Un paseo a bordo del Audi A7 Sportback 55 TFSi

Autor:

Redacción Comercial

Actualizada:

30 Sep 2020 - 10:07

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Redacción Comercial

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30 Sep 2020 - 10:07

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Estos son los pros y los contras de un auto que tiene todo en equipamiento y eficiencia de motor, pero que quizá no convence a todos en confort de marcha urbano y precio.

Por Carlos F. Figueras*

Estaba sentado en una mesa soleada tomando un café mirando la silueta del A7 Sportback y me vino un flash a la mente asociándolo con un delfín por sus líneas estilizadas y definidas que van declinando hacia la cola y con una trompa bien marcada.

Fantasías aparte, el Audi A7 Sportback muestra un frente armónico con la parrilla hexagonal más apaisada e integrada a la forma de las ópticas. Se desataca por una cintura sumamente alta y por lo tanto, con escasa superficie vidriada que complica la visibilidad en general. Los diseños, muchas veces, pagan factura.

El equipamiento de serie no muestra grises. Además de todo lo esperable, dispone del sistema Drive Select con funciones Efficiency, Confort, Auto y Dynamic, spoiler trasero eléctrico desplegable con carga superior a los 80 kg, asistente de estacionamiento, anuncio de cambio de carril, amortiguación con reglaje electrónico automático, climatizador de cuatro vías con regulación independiente, sensores de estacionamiento volumétricos y detección de peatones.

Además, cueta con luces LED, desbloqueo de baúl con sensor de pie bajo el paragolpes, audio Bang&Olufsen con 16 parlantes, Apple CarPlay y Android Auto, alerta de punto ciego, llantas de 20”, butacas SLine y columna de dirección con regulación eléctrica.

Talle XL

El Sportback tiene una longitud de casi 5 metros con una distancia entre ejes superior a 2,9 metros, lo que garantiza una tenida en ruta impecable, que sin duda se debe manifestar en todo su esplendor circulando por las “autobahn” alemanas a altas velocidades.

El espacio interior permite ubicar cómodamente a cuatro pasajeros en tanto el quinto deberá acomodarse en un respaldo plano y bancarse el túnel de transmisión. Por otra parte, el acceso a esas plazas es algo complicada por la altura del techo.

El baúl que cobija el auxilio temporal, cuenta con 535 litros de capacidad. Como corresponde a vehículo de alta gama y precio elevado no hay críticas para los materiales y terminación en general. La seguridad corre por cuenta de seis airbags, controles de estabilidad y tracción, ganchos Isofix a lo que suma una calificación de cinco estrellas en las pruebas de EuroNCAP con una protección superior al 90% para los pasajeros.

Como anticipé, la visibilidad no es el aspecto más destacable por la limitada superficie vidriada incluida la luneta lanzada que sigue la línea de caída de la carrocería.

En acción

Como es de imaginar, con un peso en orden de marcha cercano a las dos toneladas –a pesar del aluminio en partes de la carrocería- y con caucho 255 de perfil 40 y llantas de 20 pulgadas el confort de marcha en ciudad y/o superficies desparejas no manifiestan el mejor confort aunque sin llegar a ser molesto.

La posición de manejo al estilo germano permite lograr la ideal para todo conductor sin problemas y con regulaciones eléctricas y dos memorias. Las butacas son de muy buena ergonomía y sujetan el cuerpo mientras que los mandos están bien ubicados en la plancha aunque algunas teclas no son tan visibles durante el día.

La columna de dirección aloja levas de cambio para seleccionar los siete cambios de la Stronic de doble embrague que transmite la potencia a ambos ejes mediante el sistema Quattro de Audi. El instrumental digital permite elegir distintas funciones y es sumamente preciso. Al igual que la Q8, con la que comparte la plancha, cuenta con dos pantallas (una específica para el climatizador) en la consola central. La insonorización no manifestó zumbidos de rodaje y tampoco silbidos eólicos con fuertes vientos laterales.

Carácter deportivo

El motor es un V6 (configuración a la que Audi es adepto) de 3.0 litros con turbo que entrega 340 CV con 54 kgm de torque máximo entre 1.370 y 4.500 vueltas, un par motor que le brinda a una amplia elasticidad a bajo régimen, a tal punto en Drive y función Auto la caja de cambios pasa al siguiente apenas superadas las 1.500 rpm.

Otro aspecto que habla de las virtudes del motor es la relación final que en D7 es de casi 80 km/h cada 1.000 rpm. Ergo: a 160 km/h el motor gira a unas 2.000 rpm con la consiguiente economía de combustible aspecto al que suma el sistema Mild Hybrid que básicamente contribuye a generar energía al sistema eléctrico aun cuando el motor esté detenido por medio de una batería de iones de litio de 48 voltios y un generador de arranque por correa.

Además dispone de una especie de vacuómetro que anuncia cuando no es necesario acelerar (en una pendiente, por ejemplo) transmitiendo una vibración en el pedal del acelerador. Según informa la fábrica el MHEV (Mild Hybrid Electric Vehicle) permite también un ahorro en el consumo del orden de los 0,7 litros/100 km. Es importante aclarar que el sistema no suma potencia a los 340 CV originales.

La velocidad máxima está limitada a 250 km/h y de 0 a 100 km/h registró 5,5 segundos y en solo 3,4 reacciona de 80 a 120 km/h. Las distancias de frenado están en armonía con las prestaciones: 36,3 metros para detenerlo a 100 km/h. El consumo urbano apenas supera los 11 litros y a 130 km/h constantes en D7 (1.650 rpm) el valor desciende a solo 8 litros con más de 900 km de autonomía.

La ruta es su hábitat

Audi logró con el Sportback un resultado equilibrado. Es un auto muy agradable de conducir en ruta en función Auto o Confort. Pero si se opta por Dynamic se nota como se modifica la respuesta del motor y la Stronic, el endurecimiento de la dirección y las suspensiones adoptan una rigidez mayor bajando un centímetro el despeje de la carrocería.

La tracción a las cuatro ruedas, en la que Audi posee una larga experiencia, permite llevar a este inmenso “delfín” de cinco metros con la misma facilidad y seguridad que un auto de menor tamaño y peso en un ambiente interior silencioso y descontracturado. La generosa distancia entre ejes hace que el A7 viaje en las rectas como una flecha sin la más mínima modificación en su trayectoria.

Por último: el A7 Sportback tiene rivales en Europa frente a modelos de Mercedes, BMW e incluso de Porsche (Panamera). El precio sugerido es de150.900 dólares pero la versión testeada incluía opcionales que lo llevan a 160.540.

Un modelo de nicho que tiene sus adeptos entre los pretenden un auto eficiente y cómodo sin sacrificar potencia ni prestaciones ruteras. Misión cumplida.

A FAVOR

  • Equipamiento de serie
  • Motor eficiente
  • Consumo promedio
  • Prestaciones deportivas

EN CONTRA

  • Visibilidad panorámica
  • Confort de marcha urbano
  • Accesibilidad posterior
  • Precio elevado

* Tomado de: Autotest

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