Viernes, 19 de abril de 2024

Cinco ejemplos de que es posible ir de la pantalla a la música, con calidad

Autor:

Eduardo Varas

Actualizada:

21 Sep 2020 - 0:08

Ryan Gosling, Scarlett Johansson y Finn Wolfhard son algunas de las estrellas de Hollywood que han decidido explorar otro lado creativo con una carrera musical.

Autor: Eduardo Varas

Actualizada:

21 Sep 2020 - 0:08

Ryan Gosling, Scarlett Johansson y Finn Wolfhard son algunas de las estrellas de Hollywood que han decidido explorar otro lado creativo con una carrera musical. - Foto: PRIMICIAS

Ya sean cazadores de monstruos, asesinos seriales o seres con mala suerte en el amor, hay una generación de actores que sabe hacer grandes canciones.

En realidad no es nada nuevo. Casi podría decirse que se trata de una condición necesaria que acompañe cierta idea de éxito: si funciona en la pantalla, debe funcionar con canciones.

Si bien el fenómeno también sucede a la inversa -de la música a la gran pantalla-, los resultados de ambas alternativas no tienen por qué ser los mejores. A veces, simplemente el talento no alcanza en doble vía.

Aunque hay casos que han dejado en evidencia que lo que pasa en pantalla, también sucede con instrumentos musicales.

Gente como Jack Black -con su más que importante banda Tenacious D, con la que incluso hizo un filme en 2006-, como Jamie Foxx -con una carrera en el R&B, soul y hiphop, con cincos discos y hasta dos Grammys conseguidos-, como Zooey Deschanel -que con She & Him no ha parado de hacer discos ni giras desde 2008-.

Y ni hablar de Jared Leto. Se puede amar u odiar a Thirty Seconds to Mars, pero no se puede negar que cinco discos exitosos sean poca cosa.

Pero no son los únicos nombres.

Es probable que con menos éxito -en algunos casos porque los proyectos musicales recién están empezando- otros intérpretes del cine y la televisión tienen en la música un terreno creativo que consiguen explotar con mucha calidad.

Aquí unos ejemplos.

Ryan Gosling y los huesos del muerto

Si bien este proyecto encabezado por Ryan Gosling solo tiene un disco -editado en 2009-, se supone que Dead Man's Bones es una banda que sigue funcionando y que tiene al intérprete de La La Land como el 50% de un emprendimiento creativo, junto al músico Zach Fields.

Está de más precisar que Gosling es un pianista decente y que esa capacidad se manifiesta en una propuesta marcada por cierta sensación de horror, de tensión infantil y como si la música sirviera para darle sonido a las pesadillas en onda Tim Burton.

Esto junto a un coro infantil en todas las canciones.

Dead Man's Bones es una buena idea que funcionó en su momento y si bien no han cerrado la posibilidad de un segundo disco, no hay noticias de que esto se vaya a repetir.

Dexter es el cantante de una gran banda

Princess Goes To The Butterfly Museum es una banda que debería sonar más de lo que suena.

Esto porque su Ep de seis canciones -que lanzaron en abril de 2020- es un compendio de temas impresionantes, con su fuerza marcada en el sintetizador y cierto carácter pop y transgresor, que tiene a David Bowie como principal referencia.

Y bueno, desde luego, es una banda que tiene a Dexter como cantante.

Sí, Michael C. Hall es un frontman intenso, dramático y con un tono de voz particular. Más que ser un cantante estudiado, su experiencia en Broadway le ha dado los matices necesarios para esto.

Y fue justamente en Broadway que conoció a Matt Katz-Bohen, el tecladista y al baterista Peter Yanowitz. Los tres trabajando en Hedwig and the Angry Inch. Una vez que se acabó la temporada 2014-2015.

La voz de Scarlett Johansson

La música no es la carrera principal de Scarlett Johansson y nunca lo será.

Pero igual, destaca.

Un tono grueso, algo rasposo, que para algunos -innecesariamente- se relaciona con su figura sexualizada en el cine. La voz de Johansson es particular, así como su desarrollo musical.

Porque si se trata de hablar de decisiones creativas, las de Johansson suenan interesantes.

Porque en 2008 lanzó un disco de covers con temas de Tom Waits -Anywhere I lay my head es un trabajo maravilloso-, porque ha colaborado con gente de la talla de David Bowie, Peter Sitek, Tunde Adebimpe, Peter Yorn, Este Haim y otras personas.

Porque ha trabajado algunos Ep y canta en películas y su voz -que parece una versión refinada de la sesentera Nico- ha sonado en varias bandas sonoras.

La reina de la experimentación viene de Argentina

Dos particularidades aquí: obviamente Juana Molina siempre quiso dedicarse a la música, pero fue en la televisión donde consiguió un primer espacio de exposición, en un terreno que no era musical.

Claro, esto pasó en Argentina, en los 90. Y es particular porque más allá de mezclar carreras, Molina hizo lo impensable.

Porque Juana Molina fue una estrella de la comedia argentina en los años 90 y hasta llegó a tener su propio programa -Juana y sus hermanas-, fue parte de elencos de otros shows, se presentó en grandes escenarios con su humor y hasta grabó discos con sus temas de comedia.

Estaba en la cima. En 1994 mandó todo al diablo. Lo suyo era la música y empezó un camino que para su primer disco, Rara (1996), fue criticado.

Porque osó en dejar de ser querida y dedicarse a lo suyo.

Y la animosidad fue tan grande que se fue de Argentina a Estados Unidos. Su búsqueda musical creció; encontró la electrónica, la mezcló con el folclore. El sonido de Juana Molina es único, nadie suena como ella.

Siete discos después -y con una carrera que la ha hecho viajar por el mundo-, queda claro que esta reina de la experimentación no se equivocó al dejarse llevar por su pasión musical.

Juana Molina en KEXP

El extraño caso de Stranger Things

No solo es una serie exitosa que se transmite vía Netflix. Stranger Things tiene una peculiaridad que vale señalar: al menos cuatro de los integrantes de su elenco tienen relación con una carrera musical.

Con mayor o menor reconocimiento, pero relación musical al fin.

A la cabeza de esta torre está Finn Wolfhard -quien interpreta a Mike Wheeler en la serie-. No solo es quien más ha tenido suerte en papeles -junto a su compañera Millie Bobby Brown- y ha aparecido en películas como It y pronto se debería estrenar Ghostbusters.

Si no porque a nivel musical es el que ha recibido más atención de medios. Con sus proyectos Calpurnia -que ya no existe- y, actualmente, con The Aubreys, dúo junto a Malcolm Craig, Wolfhard hace música indie, que tiene mucho de The Strokes y hasta de Jay Retard.

Quizás no sea un sonido para todo el mundo, pero al menos "Mike" lo intenta.

Calpurnia en KEXP

Joe Keery es el otro integrante del equipo que se dedica a la música, y vaya de qué manera.

Keery -quien interpreta a Steve Harrington, el personaje que mejor se ha desarrollado en la serie- era parte de la banda Post Animal cuando la serie explotó y decidió dejar el grupo para dedicarse a eso.

Pero en 2019, Keery regresó a la música, con un proyecto "solista", que ha llamado Djo. Que mezcla rock, indie y electropop y con el que intenta géneros como el soul, pop y un rock suave y delicado.

El resultado es más que importante. Su disco Twenty Twenty es un compendio de canciones bien armadas, cantadas y grabadas. Quizás con la misma atención mediática que recibe Wolfhard, Keery podría tener mucho más reconocimiento en este terreno.

Tan solo el pasado 9 de septiembre, Djo lanzó un nuevo sencillo, Keep your head up. Así que la carrera sigue en pie.

La compañera de aventuras de Steve Harrington en la temporada tres de la serie también hace música.

El personaje de Robin Buckley es interpretado por Maya Hawke, quien viene de algún tipo de realeza de la actuación en Hollywood, al ser hija de Uma Thurman y de Ethan Hawke.

Y no solo resulta una actriz capaz de hacer un personaje fuerte y divertido en la serie. Es también dueña de una voz algo afónica que consigue regalar una profundidad a las canciones que ella compone y que tienen una dimensión country absoluta.

Blush, su primer disco, se publicó en agosto pasado, y revela a una joven artista capaz de crear melodías sentidas y temas con una estructura clásica que llegan, sin problema a su oyente.

Tal es el caso de Coverage, canción que hace un par de meses tuvo una versión en video, en vivo, grabada en el granero de la familia Hawke, con su padre Ethan como director -quien repite ese rol 26 años después de dirigir su primer video musical con Stay (I miss you) de Lisa Loeb-.

El tema es simplemente maravilloso.

Charlie Heaton es la cuarta parte de esta operación Stranger Things que tiene relación con la música. Y si bien es un lado que no está siendo explotado en este momento, vale la pena señalar.

Porque Heaton -quien interpreta a Jonathan Byers- en 2010 fue el baterista de la banda de noise rock Comanechi -espacio que compartió con Akiko Matsuura, con quien tiene un hijo en común- y luego de dejar ese proyecto, tocó el mismo instrumento en la banda Half Loon.

Si bien Heaton no ha evidenciado un interés adicional en la música, no deja de ser curioso que tantos músicos confluyeran en una serie exitosa.