Viernes, 26 de abril de 2024

Casa de la Cultura: núcleos se quedan sin dinero para proyectos en 2021

Autor:

Eduardo Varas

Actualizada:

8 Feb 2021 - 0:05

Fachada del Teatro Casa de la Cultura del Azuay, espacio que el núcleo quiere intervenir para convertirlo en el Centro Cultural del Azuay.

Autor: Eduardo Varas

Actualizada:

8 Feb 2021 - 0:05

Fachada del Teatro Casa de la Cultura del Azuay, espacio que el núcleo quiere intervenir para convertirlo en el Centro Cultural del Azuay. - Foto: cceazuay.gob.ec

Los recortes presupuestarios que alcanzan hasta el 23%, en algunos casos, ponen en peligro las actividades y proyectos de varios núcleos de la institución cultural.

De entrada se lo puede explicar de una manera sencilla.

Es como si se tuviera el dinero para cubrir sueldos del equipo para este año: el gasto corriente está ahí. Pero, de golpe, hay un recorte en el monto de inversiones previstas en 2021 para actividades que son la razón de ser de la Casa de la Cultura Ecuatoriana.

Algunas de estas actividades son talleres, publicaciones, conciertos, funciones de cine, actividades de campo o muestras.

Entonces, hay plata para sueldos, pero muy poco para hacer algo de cultura.

Fue a finales de enero de 2021 cuando varios presidentes de algunos núcleos hicieron público el hecho en redes sociales. Como es el caso de Fernando Cerón, del núcleo de Tungurahua, quien en un tuit explicó la situación.

En el caso de este núcleo, la rebaja en el monto de inversión es tal que los USD 23.000, de 2020, pasaron a ser USD 3.000. Es decir, si ese monto se dividiera para 12 meses, el núcleo de Tungurahua solo podría gastar un total de USD 250 mensuales.

Durante 2020, debido a la pandemia, hubo recortes presupuestarios, pero los núcleos encontraron maneras para realizar actividades. Algunas, por la circunstancia, pasaron al plano online.

Pero con el monto asignado por el Ministerio de Finanzas para este año, mucho de lo que se esperaba hacer, deberá ser abandonado.

Martín Sánchez, del núcleo de Azuay, presentó en redes sociales el cuadro comparativo entre las asignaciones del 2020 y 2021. Ahí se muestran las reducciones -él aseguró al periódico El Mercurio, de Cuenca, que este recorte llega al 75% en su provincia-.

Pero también llama la atención que en el caso de la Sede Nacional no exista ningún tipo de rebaja. Y que, de acuerdo a su comentario, habría un tema legal que impediría este tipo de recortes.

De los USD 6.572.437 que recibió la Sede Nacional en 2020; este año el monto es el mismo. Casi el 46% del presupuesto total para todas las sedes: USD 14.062.482.

El drama presupuestario no es nuevo

Hay un componente adicional a tomar en cuenta en esta dinámica: la Ley Orgánica de Cultura y la no aplicación de su Reglamento. Esto ha permitido que en el caso de la Casa de la Cultura y sus núcleos, se complique la gestión que realizan.

En plena discusión sobre la idoneidad o no de una Ley de Cultura -que se aprobó a fines de 2016- el Ministerio del ramo buscaba calmar ciertos temores a través de estas palabras:

“La Casa de la Cultura Ecuatoriana, (CCE) mejorará su ejecución en beneficio de los sectores cultural y artístico, a la vez que se mantiene como entidad autónoma, con gestión desconcentrada, administrativa y financiera, tal como lo señala el artículo 151”.

La aspiración resultaba noble, sin duda.

Desde el interior de los núcleos hay otras voces críticas a lo que sucede.

Tal como plantea el presidente del núcleo de Azuay, en la Casa de la Cultura de Manabí también hay incumplimiento en las normativas que regulan la entrega de recursos.

Así lo explica Fidel Intriago, a la cabeza del núcleo de Manabí, en el siguiente video.

Como indica el directivo, la rebaja en la partida ministerial para espectáculos culturales y sociales significa que para 2021, el núcleo de Manabí tendrá USD 12.000 para realizar lo planificado.

Una suerte de USD 1.000 por mes.

Para él, esto es un reflejo adicional sobre cómo, incluso desde el propio Estado, está concebido el trabajo cultural y artístico.

La aplicación al Reglamento a la Ley Orgánica de Cultura permitiría una mejor distribución de recursos entre las sedes. Así como un crecimiento de los presupuestos, a través de una fórmula establecida en el documento.

La falta de aplicación de este reglamento llevó a juicio político al exministro de Cultura, Raúl Pérez Torres, en enero de 2020. No fue censurado.

Lo cierto es que la normativa de la Ley de Cultura sigue sin ser aplicada. Luego de Pérez Torres, por el Ministerio han pasado Juan Fernando Velasco, Angélica Arias (como encargada) y, actualmente el ministro es Julio Bueno.

Los núcleos han hecho sus cálculos, dice Fernando Naranjo, principal de la Casa de la Cultura Ecuatoriana núcleo del Guayas, sobre los recursos que deberían recibir cumpliendo la fórmula del Reglamento.

“Yo debería tener un presupuesto como de USD 3 millones, algo así”, asegura Naranjo.

Este año, el núcleo en Guayas recibe USD 855.804, una rebaja del 18% frente a lo asignado en 2020.

Más allá del presupuesto

Hay algo medular que debe ser tomado en cuenta, explica Fernando Naranjo. Y eso tiene que ver con la naturaleza de la Casa de la Cultura y sus núcleos, que funcionan bajo la figura de Entidad Operativa Descentralizada.

Esto los mantiene en una dependencia funcional al Ministerio de Finanzas.

Para dar un ejemplo, Naranjo hace un cálculo extremo, pero que deja mucho que desear sobre cuánto dinero se invierte por persona en Guayas, en el terreno de la cultura.

De esta forma, Naranjo coincide con Intriago en que, al no considerarse a la cultura como un área estratégica en el país, hay muy poco que se pueda hacer sin una reforma legal efectiva.

La que se utiliza ahora -incluyendo la situación con el Reglamento- es insuficiente. Peor, si se toma en cuenta que la Casa de la Cultura Ecuatoriana es la única institución del área con presencia en todas las provincias del país.

Y en ocasiones, confiesa Naranjo, parece que se castiga la creatividad y el ingenio para gestionar. Esto ocurre porque si un núcleo consigue hacer mucho más con el dinero entregado año a año -que siempre es reducido-; al siguiente periodo, el monto es menor.

Entonces, la suma del manejo presupuestario por parte del Ministerio de Finanzas, la crisis que se vive y la no aplicación del Reglamento de la Ley Orgánica de Cultura -y todo lo que regulaba en términos monetarios-, da por resultado lo que se está viviendo.

La Junta Plenaria de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, en sesión extraordinaria virtual, los pasados 1 y 3 de febrero, acordó el envío de un comunicado al Presidente y a los ministros de Cultura y Finanzas para explicar la situación financiera de la Casa de la Cultura.

Este martes 9 de febrero la Junta re reunirá de nuevo para analizar la respuesta de las autoridades.

También se acordó que la Presidencia Nacional y la Dirección Jurídica presenten las alternativas legales para enfrentar este recorte, al que definen como "arbitrario".

Esta situación se presenta en momentos en los que se aproxima un cambio de autoridades, tanto en el país como al interior de la Casa de la Cultura. Las elecciones para elegir nuevos presidentes de las sedes serán en mayo.

Este 5 de febrero se inició la sesión para analizar el reglamento y calendario de este proceso. La que continuó el sábado 6.

Y por lo que se pudo apreciar en comentarios en redes, hay mucho por resolver alrededor de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, que celebrará elecciones provinciales entre el 7 y 8 de mayo próximos.

La elección de presidente nacional será el martes 25 de mayo y solo podrán elegirlo los miembros de la Junta Plenaria.