Sabrina Duque, más empática desde que escribe crónica

Es un proceso, es una mirada, se trata de empatía. Es también aceptar que incluso esas situaciones que pueden doler se pueden convertir en material de periodismo.

De buen periodismo.

Hay muchas historias que se pueden contar y es probable que lo que les dé sentido sea ese punto de vista del que salen.

En Volcánica, Sabrina Duque entrega un relato de un país en llamas. Un ejercicio que iba a ser una cosa y que en medio se convirtió en otra.

Lo que debía ser una radiografía sobre la relación de los nicaragüenses con los volcanes que los circundan, se convirtió en otro tipo de diagnóstico, cuando en abril de 2018 estalló una gran protesta en el país, en contra del gobierno de Daniel Ortega.

Violencia hacia ciudadanos y muertes, muchísimas. Eso cambió el curso del relato.

Como resultado, Volcánica es un libro de periodismo narrativo que explica, revela, intuye y cuenta pedazos de la historia y del conflicto, para entenderlo.

El Premio José Peralta, que la escritora guayaquileña recibió del Municipio de Quito el domingo 1 de diciembre, es solo un argumento más para reconocer la calidad del trabajo realizado.

El pueblo que sale a protestar

En términos prácticos, Volcánica es un libro sobre lo que se podría considerar la primera revuelta popular en un país latinoamericano en los últimos tiempos. Mucho antes de las movilizaciones en Ecuador, Chile y Colombia.

Esto por una reforma en la seguridad social, que significaba que los trabajadores pagaran más y los jubilados recibieran menos.

En conversación con PRIMICIAS, Sabrina Duque reflexiona sobre cómo se fue construyendo este relato y establece las diferencias entre lo sucedido en Nicaragua, en 2018, y lo que pasa en naciones de Sudamérica, entre otros temas.

También le puede interesar: