La muerte del cantante surcoreano Moonbin y las nuevas denuncias de abuso en Menudo muestran, una vez más, el lado oscuro de la industria del espectáculo.
En los últimos días, la muerte del talentoso cantante surcoreano Moonbin y las denuncias de abuso que salieron a la luz después de décadas en el grupo latinoamericano Menudo, reflejan el lado oscuro del espectáculo.
La industria del entretenimiento vuelve a ser el centro de un debate necesario por el escaso cuidado que reciben los jóvenes artistas.
Moonbin, desgracia en el K-pop
El 19 de abril, el polifacético artista Moonbin, de 25 años, fue hallado muerto en su departamento de Seúl (capital de Corea del Sur).
La Policía maneja la tesis de un suicidio, sin descartar otras causas. Pero nadie duda que Moonbin es la nueva víctima de la enorme depresión que sufren algunos exponentes del K-pop.
Moonbin era conocido por ser parte del grupo Astro. En ninguna de sus redes sociales se vieron vestigios de que algo estaba mal. Aunque en un posteo hizo referencia a la canción 'Si muero mañana', del rapero Beenzino.
"Cuando estoy pasando por un bajón o cuando no quiero hacer nada, esta canción me ha ayudado a calmarme, porque habla sobre si muero mañana. Si fuera a morir de verdad, pienso que debería hacer cosas sin avergonzarme", dijo Moonbin.
El impacto de su muerte alcanzó a los seguidores del K-pop en el mundo. En Quito, se levantó un pequeño altar en su honor, en los caminos peatonales cercanos a la Plataforma Financiera.
Por la muerte de Moonbin, en Quito hubo flores y fotos en un altar callejero. Instagram
Presión por la perfección
Corea del Sur idolatra a sus artistas de música y televisión. No es gratuito que se los llame ídolos. Son considerados modelos a seguir en cuanto a belleza y conducta, también se convierten en rostros de marcas comerciales e incluso de la Nación.
Así como Corea se empeñó en desarrollar industrias tecnológicas y automotrices para no depender de Japón, el K-pop comenzó como una respuesta al J-pop.
El gobierno los promueve como embajadores de una cultura que considera que el éxito se debe al sacrificio personal.
¡Y qué sacrificios! Legiones de jóvenes son reclutados por agencias de talento que imponen duras condiciones a los artistas. Jornadas de ensayos y trabajo extenuantes.
Pero también está la obligación de verse perfectos, tanto en la conducta como en lo corporal. No se puede fallar.
Justamente aquí se producen los quiebres, cuando esa perfección es destruida por una foto, un video o un desliz y vienen las tragedias:
- En 2019, la cantante y actriz Hara, con 28 años, se suicidó en medio de un proceso legal que seguía a su exnovio por chantaje sexual.
- También en ese año, Sulli se quitó la vida a los 25 años. Actriz y cantante, sufrió acoso y amenazas por parte de fanáticos, al punto que se retiró de su grupo musical y suspendió su carrera.
- Antes, en 2017, el cantante Jonghyun dejó esta nota antes de quitarse la vida, a los 27 años: "Nadie está más atormentado ni debilitado que yo. Volverme famoso probablemente no era mi destino. Me dicen que por eso lo estoy pasando mal. ¿Por qué lo elegí?".
El doble regreso de Menudo
Por su lado y por estos mismos días, hubo un doble regreso relacionado con Menudo. Primero, se lanzó la canción de la nueva formación de Menudo, un grupo creado en 1977 en Puerto Rico y que ahora es una marca que quiere volver.
Pero también regresaron las denuncias de abusos cometidos en los años 80 en esa agrupación. En esta ocasión, Roy Rosselló, exintegrante de Menudo, afirmó que el ejecutivo discográfico José Menéndez abusó de él cuando integraba el grupo.
Rosselló entró en Menudo en 1983, a los 13 años, cuando la banda creada por Edgardo Díaz empezó a ser parte de la compañía discográfica RCA. Menéndez era el vicepresidente ejecutivo de ese sello.
El cantante ya había denunciado que Edgardo Díaz cometió abusos, pero es la primera vez que acusa al representante de la disquera, asesinado en 1989.
Los testimonios de Rosselló serán ampliados en un documental que se estrenará el 2 de mayo.
Roy Rosselló, antiguo miembro de Menudo. Facebook
El precio de la 'menudomanía'
Menudo fue pionero para las boybands en América Latina. Inicialmente infantil, derivó en una agrupación de adolescentes, cuyos integrantes eran reemplazados a los 16 años para garantizar una permanente imagen de inocencia.
Los métodos de explotación laboral y los abusos fueron rumores que comenzaron a tomar cuerpo desde 1990. Cuando en ese año dos integrantes fueron arrestados en Miami por posesión de drogas, se descubrió que Menudo no era tan inocente.
En este siglo se ha tomado plena conciencia del costo pagado por los jóvenes para vender 20 millones de discos y convertir a Menudo en uno de los fenómenos comerciales de la industria.
Aunque es inevitable preguntarse dónde estaban los adultos que debían cuidar a los niños y jóvenes en ese ambiente de abusos, explotación y drogas.
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