Las extorsiones constituyen una fuente de financiamiento para los grupos del crimen organizado y las microbandas. En los últimos dos años, la Fiscalía ha recibido 9.272 denuncias por este delito.
La extorsión se ha convertido en una forma de 'ganar dinero' para las bandas delincuenciales. Entre enero y octubre de 2022, la Fiscalía ha recibido 6.475 denuncias por extorsión, de las cuales 1.260 fueron tentativas.
Mientras que 5.215 personas denunciaron el delito cuando ya fue consumado. La cifra ha tenido un aumento significativo si se compara con 2021, año en el que se registraron 2.797 denuncias en el país.
La provincia de Guayas es donde más casos se han denunciado, 2.804 desde 2021 hasta octubre del presente año. Le sigue Pichincha con 1.898, y Los Ríos con 862 denuncias.
Pero en cada provincia del país, las denuncias por extorsiones han aumentado en más de 100% respecto al año anterior, lo que evidencia la gravedad del problema.
Esto coincide también con un incremento de la violencia de las bandas criminales y las fracturas entre organizaciones delictivas.
Tras estas fracturas aparecen las banda menores o ‘microbandas’ que no tienen el poder económico de las grandes o medianas organizaciones y usan la extorsión como fuente de financiamiento.
Proliferación de microbandas
Según el Ministerio del Interior se han desarticulado 1.436 bandas delictivas de lo que va el 2022.
Y se asegura que hay una proliferación de ‘microbandas’, “que vieron los réditos de la extorsión y se aprovechan del temor de la ciudadanía”, explica una fuente policial.
La Policía cataloga a una organización delictiva como banda cuando dos o más personas cometen un delito.
Por otra parte, en el contexto actual de violencia y explosiones atribuida a organizaciones como Los Choneros, Tiguerones o Lagartos, las ‘microbandas’ usan estos nombres para amenazar a las víctimas.
“Por eso mandan, a través de números enmascarados audios diciendo que son miembros de esos grupos criminales”, añade la fuente.
Tipos de extorsiones
Las extorsiones impactan desde las grandes constructoras que son contratadas para las obras públicas hasta el pequeño negocio en un barrio, e incluso han llegado a los colegios y padres de familia.
Pero aún las autoridades no conocen cuánto dinero mueve este delito en el país.
La Policía ha identificado cuatro tipo de extorsiones:
- La extorsión común: cuando se amenaza con violencia directa, con el asesinato o hacerle daño a una persona cercana. Se piden altas sumas de dinero y se impone un tiempo para definir el pago.
- La extorsión siciliana: se denomina así por sus orígenes en la década de 1950 al sur de Italia, con el aparecimiento de los clanes de la mafia. Los delincuentes exigían dinero en el negocio de su víctima de manera periódica a cambio de protección.
- La extorsión sexual: cuando las víctimas interactúan con personas desconocidas y entablan relaciones por medios digitales como redes sociales. Algunos envían fotografías íntimas, lo que origina después una extorsión sexual por quienes tienen esa información y amenazan con hacerlas públicas
- La extorsión virtual: cuando el delincuente obtiene información de la víctima a través de lo que comparte en los perfiles de redes sociales.
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