Viernes, 29 de marzo de 2024

Estos son los alegatos de Fiscalía y de la defensa tras condena de policía

Autor:

Teresa Menéndez

Actualizada:

21 Ene 2022 - 0:04

El fiscal del caso señala a PRIMICIAS que la trayectoria balística confirma que el policía disparó a los dos sujetos por la espalda. La defensa de Olmedo cuestiona el informe.

Santiago Olmedo

Autor: Teresa Menéndez

Actualizada:

21 Ene 2022 - 0:04

El policía Santiago Olmedo, en la audiencia instalada en Riobamba, en enero de 2022. - Foto: Cortesía

El fiscal del caso señala a PRIMICIAS que la trayectoria balística confirma que el policía disparó a los dos sujetos por la espalda. La defensa de Olmedo cuestiona el informe.

El informe de trayectoria balística es el elemento que enfrenta a la Fiscalía y a la defensa del policía Santiago Olmedo, sentenciado por la muerte de dos supuestos delincuentes en 2021.

Esta pericia determina el tipo de arma que fue disparada y si esta coincide con las vainas servidas levantadas en el lugar de los hechos, así como la proyección balística y su trayectoria.

La Fiscalía asegura que el informe confirmó que el policía Olmedo disparó a dos sujetos por la espalda. Con esta base, un Tribunal penal sentenció al uniformado a tres años y cuatro meses de prisión por extralimitación en la ejecución de un acto de servicio.

En diálogo con PRIMICIAS, el fiscal del caso, Patricio Parco, explicó que la pericia de reconstrucción y trayectoria balística determina que los disparos son de atrás hacia adelante, a un poco más dos metros.

Según Parco, Olmedo reconoció a lo largo de las diligencias que disparó contra los dos delincuentes, pero que lo hizo ante la presencia de un tercero, que tenía un arma.

La Fiscalía revisó 10 cámaras de videovigilancia del Ecu-911 y dos de seguridad en la zona, y ninguna confirmaba esa tesis. El procesado, asegura el fiscal, tampoco presentó pruebas al respecto en las distintas audiencias.

"No encontramos a esa tercera persona y de haber estado con un arma de fuego, lo lógico era que se le disparara a quien realizaba la amenaza", dijo Parco.

El agente recordó que, según las normativas vigentes sobre el uso progresivo de la fuerza, la obligación de Olmedo era de detener a los sujetos y ponerlos a órdenes del juez.

"No se justificó, en la audiencia de juicio o en la instrucción fiscal que hubo un riesgo inminente, real contra la vida de los miembros policiales o de terceras personas", reiteró.

Apelación de Santiago Olmedo

La defensa de Olmedo anunció que apelará el dictamen del Tribunal. Ante ello, la Fiscalía alista sus sustentos.

Además de los 40 testimonios, 18 cuerpos y 1.750 fojas del proceso, cuenta con un análisis, bajo estándares internacionales de uso progresivo y racional de la fuerza, realizado por una académica.

Allí consta que "se habrían violentado los criterios de necesidad y proporcionalidad por la dirección y el número de los disparos".

El Tribunal Penal señala que el procesado realizó más de una docena de disparos en contra de los fallecidos. Lo hizo "sin emplear el uso de la fuerza, ni los principios de proporcionalidad y necesidad, lo que vulnera el derecho a la vida".

El abogado del policía Olmedo, Hugo Espín, cuestionó el informe balístico y sostuvo a PRIMICIAS que no se comprobó que los 12 disparos se detonaron desde el arma de su defendido, una Glock nueve milímetros con una alimentadora para 17 proyectiles.

Los disparos, dijo Espín, son "concurrentes entre la primera y la segunda víctima", es decir que uno de los fallecidos pudo haber recibido seis disparos y el otro seis más.

"El mismo proyectil pudo haber impactado a las dos personas. Esto nunca se trató en la audiencia, por lo tanto no sabemos cuántos disparos hizo Santiago Olmedo".

Hugo Espín, abogado del policía Olmedo.

El abogado indicó además que Olmedo dio positivo en el hisopado de barrido electrónico, al igual que sus dos compañeros, sargentos Parra y Sarmiento, quienes estuvieron en el lugar de los hechos.

En el caso de Sarmiento, él nunca usó su arma de dotación, pero dio positivo en el hisopado, dijo Espín.

Por eso el jurista explicó que la Fiscalía debió determinar el número de tiradores y las armas que intervinieron, así como establecer las trayectorias balísticas con certeza.

Recordó que cuando preguntaron al Departamento de Inspección Ocular Técnica de la Policía qué tipo de escena era, "ellos contestaron que era una escena abierta", es decir que, según Espín, fue modificada y contaminada.

"No se podía tener certeza de dónde se encontraban los indicios balísticos y, consecuentemente, no debía ser tomada como una prueba, como lo hizo el tribunal", aseguró Espín.

Agregó que los dos presuntos delincuentes recibieron atención prehospitalaria y hospitalaria, antes de ser llevados a la morgue para las autopsias correspondientes.

"Y en los dos casos, al haber recibido manipulación, ya no se pudieron determinar ciertas condiciones como la distancia del impacto", manifestó Espín

La defensa de Olmedo también criticó la intervención de la experta en el uso progresivo de la fuerza presentada por la Fiscalía, porque asegura que no conocía el Código Orgánico Integral Penal y las causas de exención de responsabilidad de los miembros de la Policía.

Para Espín, "la única conclusión que tuvo (la experta) es que efectivamente Santiago Olmedo se extralimitó en funciones y es responsable. Prácticamente le dictó sentencia en su informe, que adolece de muchos vicios".

Los hechos ocurrieron a las 11:30 del 11 de junio de 2021, en Riobamba. Santiago Olmedo regresaba a la ciudad luego de cumplir una comisión investigativa en Naranjal (Guayas).

Estaba en servicio cuando neutralizó a un delincuente, quien con arma blanca le intentaba robar sus pertenencias a un adolescente. El sujeto intentó escapar con su cómplice, que le esperaba en una moto a 224 metros del lugar del asalto.

Al llegar al sitio, el policía Olmedo relata que un tercer sujeto que estaba con los sospechosos amenazó con sacar un arma de un canguro que llevaba en la cintura.

Hay evidencias, explicó Hugo Espín, de que hubo disparos desde otra arma, porque se hallaron cartuchos .223 en el sitio, además de los nueve milímetros, que no fueron considerados en la investigación.

El uniformado, casado y padre de dos niños, fue sentenciado, además, al pago de una multa de USD 4.250 y deberá cancelar una reparación de USD 3.000 a los familiares de cada uno de los delincuentes abatidos.

El Gobierno respalda a Olmedo. El presidente Guillermo Lasso indicó que esperarán la culminación del proceso para buscar la forma de que sea liberado de la condena.