La región comparte un problema en común en sus sistemas penitenciarios: el hacinamiento. Solo 5 países de 21 no sobrepasan su capacidad carcelaria.
El sistema penitenciario en Ecuador enfrenta varios problemas desde hace décadas, pese a los constantes cambios administrativos. Y, esta realidad carcelaria se repite también en toda la región.
Según el World Prison Brief (WPB), el sistema ecuatoriano se ubica en el lugar 64 de ocupación carcelaria, con 133,2% de ocupación, entre los 206 países analizados. Y en el ranking de Latinoamérica, Ecuador está en el lugar número 11 entre 21 países.
El país con mayor hacinamiento en la región es Guatemala, con el 367,2% de ocupación del sistema penitenciario, y el menor es Surinam con 75,2%.
Otra medida que toma en cuenta el WPB es la tasa de la población penitenciaria respecto al número de habitantes de cada país. En esa categoría, Ecuador se encuentra en 13, con una tasa de 224 presos por cada 100.000 habitantes. Mientras que el primer lugar se lo lleva El Salvador, con la tasa más alta (562).
Las características de los sistemas penitenciarios
Cada país de la región tiene características particulares, empezando por el tamaño de sus poblaciones y condiciones socioeconómicas. E, incluso, fenómenos propios de cada zona que influyen en las actividades delictivas. Por ejemplo, Colombia con los grupos irregulares, El Salvador con las pandillas, Brasil con los comandos.
Así como la región, en general, que sufre las consecuencias de las rutas del narcotráfico, de trata de personas y de procesos migratorios.
En medio de ese escenario de similitudes y diferencias, el gigante suramericano (Brasil) lidera las cifras de población penitenciaria y centros de detención de todos los niveles. Seguido de México y Argentina.
Ecuador ocupa el octavo lugar, de 21 países, en número de centros penitenciarios y en capacidad carcelaria.
Además, Paraguay lidera el porcentaje de presos sin sentencia con 77,3%, seguido de Bolivia (65%), Venezuela (61,3%) y Honduras (54,1%).
Mientras que Guatemala tiene la cifra más alta de mujeres presas (11,2%), seguida de Bolivia con el 8%.
Lo último