Lunes, 29 de abril de 2024

Los cambios burocráticos no han resuelto los problemas de las cárceles

Autor:

Adriana Noboa

Actualizada:

24 Jul 2021 - 0:04

La primera prisión en Ecuador se empezó a construir en 1869. Ahora el sistema penitenciario cuenta con 48 centros y ha pasado por varios tipos de administraciones y crisis.

Cárcel del Turi, el 31 de marzo de 2021.

Autor: Adriana Noboa

Actualizada:

24 Jul 2021 - 0:04

Cárcel del Turi, el 31 de marzo de 2021. - Foto: Ministerio de Gobierno

La primera prisión en Ecuador se empezó a construir en 1869. Ahora el sistema penitenciario cuenta con 48 centros y ha pasado por varios tipos de administraciones y crisis.

El sistema penitenciario ecuatoriano empezó a formarse en 1869, con la construcción del Penal en Quito, durante la administración del presidente Gabriel García Moreno. Ahora el sistema cuenta con 48 centros penitenciarios y una administración con cambios constantes, especialmente en los últimos 15 años.

El último amotinamiento en las cárceles de Guayaquil y Latacunga obligó al gobierno del presidente Guillermo Lasso a declarar una nueva emergencia en el sistema penitenciario, la primera de su periodo.

El problema central es la pelea entre bandas, pero en el debate gana protagonismo la deficiente administración del sistema carcelario y las falencias que han llevado a que los estados de emergencia sean la constante. Especialmente en los dos últimos años.

Desde el 22 de julio de 2021 el coronel retirado y exlegislador Fausto Cobo se deberá encargarse de resolver la crisis institucional y sistémica del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI), entidad que administra las prisiones.

El SNAI, tres años a cargo de las cárceles

El 14 de noviembre de 2018, el presidente Lenín Moreno transformó el Ministerio de Justicia en la actual Secretaría de Derechos Humanos y le quitó la competencia sobre el manejo del sistema penitenciario, para lo cual creó el SNAI.

En un primer momento, esa transición institucional estuvo a cargo del exdefensor Público, Ernesto Pazmiño, quien en febrero de 2019 fue designado como el primer director del Servicio.

Cuatro meses después, en junio de 2019, fue reemplazado por Edmundo Moncayo Juaneda, quien ocupó el cargo durante la peor y más violenta crisis del sistema penitenciario.

Esta crisis tuvo su clímax con la masacre del 23 de febrero de 2021, una de las revueltas más violentas de la región.

Aun así, Moncayo fue ratificado en el gobierno de Guillermo Lasso y ejerció el cargo hasta este jueves 22 de julio, cuando luego de una nueva matanza fue removido y reemplazado por Fausto Cobo.

El SNAI tiene 22 despachos: la dirección general, dos coordinaciones generales, tres subdirecciones, 15 direcciones y la unidad de comunicación. En el nivel desconcentrado están los centros de rehabilitación.

Hasta el 30 de junio de este año, el Servicio tenía en nómina a 2.785 funcionarios. Entre ellos, 1.609 agentes penitenciarios de seguridad.

La institucionalidad previa del sistema penitenciario

Antes de 1970, la mayoría de centros penitenciarios eran instalaciones adecuadas para el propósito, donde antes funcionaban escuelas u hospitales. Pero desde ese año, cuando se creó la Dirección Nacional de Prisiones como dependencia del Ministerio de Gobierno y Cárceles, empezaron a construirse instalaciones específicas para reclusión.

Esta institución reemplazó a la administración municipal del sistema carcelario. Pero para la década de los 80 el Estado reconoció algunos problemas clave:

  • La ausencia de una política penitenciaria.
  • El fracaso de la labor rehabilitadora de las cárceles.
  • La precariedad de las instalaciones.
  • El hacinamiento.
  • El fracaso de los sistemas de clasificación.
  • La limitada preparación del personal penitenciario.

Por lo que se crea el Código de Ejecución de Penas y de Rehabilitación Social, a inicios de esa década y la entidad pasa a llamarse Dirección Nacional de Rehabilitación Social, adscrita al Ministerio de Gobierno y Policía.

Con la llegada de Rafael Correa al poder, en junio de 2007 se declara la emergencia del sistema penitenciario. Y en noviembre se crea el Ministerio de Justicia, que absorbe algunas competencias del sistema penitenciario.

En diciembre de ese mismo año, Correa crea la Unidad de Transitoria de Gestión Emergente para la construcción y puesta en funcionamiento de los Centros de Rehabilitación Social. Esta entidad fue adscrita al Ministerio de Justicia.

Pero las competencias de esta unidad y de la Dirección Nacional de Rehabilitación Social solo duraron hasta diciembre de 2010, cuando fueron absorbidas por el Ministerio de Justicia.

El 19 de diciembre de 2013, el presidente Rafael Correa participó del derrocamiento de la antigua Penitenciaría del Litoral.

El 19 de diciembre de 2013, el presidente Rafael Correa participó del derrocamiento de la antigua Penitenciaría del Litoral. Ministerio de Gobierno

En 2014, Correa creó el Comité Técnico del Sistema Nacional de Rehabilitación Social, presidido por el ministro de Justicia y conformado por otros seis ministerios sociales y el defensor Público, entonces Ernesto Pazmiño.

Cuatro años después, nació el SNAI, de la mano del presidente Moreno. Desde la década de los 80, los cambios administrativos poco han logrado hacer sobre los problemas estructurales se mantienen en el sistema desde entonces.