Miércoles, 08 de mayo de 2024

5.500 uniformados patrullan Esmeraldas, pero son insuficientes

Autor:

Redacción Primicias

Actualizada:

4 Nov 2022 - 5:29

Las Fuerzas Armadas solicitaron formalmente a la Policía Nacional el envío de miembros de las unidades especiales a la provincia para enfrentar a las bandas delincuenciales.

Un equipo militar realiza un patrullaje en el sector de Las Palmas, en Esmeraldas

Autor: Redacción Primicias

Actualizada:

4 Nov 2022 - 5:29

Un equipo militar realiza un patrullaje en el sector de Las Palmas. Esmeraldas, 29 de octubre de 2022. - Foto: Primicias

Las Fuerzas Armadas solicitaron formalmente a la Policía Nacional el envío de miembros de las unidades especiales a la provincia para enfrentar a las bandas delincuenciales.

La violencia en Esmeraldas no se detiene. En lo que va de 2022, se registran más de 420 muertes violentas. Y, los últimos días han sido críticos.

La madrugada del 31 de octubre, dos cuerpos amanecieron colgados en un puente peatonal en el centro de la capital provincial, también llamada Esmeraldas.

El puente está ubicado en la salida del barrio La Guacharaca, que es el principal centro de operaciones de Los Tiguerones, uno de los grupos de delincuencia organizada que busca el control total del territorio esmeraldeño a punta de violencia.

Las autoridades presumen que las víctimas pertenecían al otro bando: Los Gángsters, quienes operan desde el otro lado de la ciudad, en barrios como Santa Martha y La Propicia.

Al día siguiente, el 1 de noviembre de 2022, en la ciudad hubo tres atentados narcoterroristas: dos carros fueron quemados y en La Guacharaca hubo varias detonaciones. Ocho agentes penitenciarios fueron secuestrados en la prisión provincial.

En junio de 2022, el Gobierno denominó a esta provincia como una zona especial de seguridad. Esa figura legal le permite movilizar a miembros de las Fuerzas Armadas (FF. AA.) para que trabajen, junto a la Policía Nacional, en el control de la violencia y la inseguridad.

Sin embargo, el contingente especial no ha sido suficiente para contener la crisis.

La Fuerza de Tarea

Militares piden apoyo de las unidades especiales de la Policía

La Fuerza de Tarea Conjunta que opera en Esmeraldas es numerosa. Inicialmente, los militares enviaron 800 efectivos y la Policía 400. Estos se sumaron a los agentes ya asignados a la provincia, por lo que, en total, había un contingente de unos 4.500 uniformados.

Esta semana, luego de los atentados, las FF. AA. enviaron 800 más y la Policía 200. Es decir, la fuerza pública cuenta con cerca de 5.500 miembros patrullando en Esmeraldas.

Pero, sigue siendo insuficiente. Alexander Levoyer, comandante de la Fuerza de Tarea por parte de las Fuerzas Armadas, solicitó formalmente a la Policía Nacional que envíe miembros de las unidades especiales a la provincia.

La razón es sencilla: el riesgo al que se enfrentan los uniformados va en aumento. Las bandas manejan armamento de calibres elevados, por lo que es necesario contar con unidades policiales que estén armadas de la misma manera.

Los resultados de la Fuerza de Tarea

Los oficiales asignados a Esmeraldas han permanecido en la provincia desde junio.

Desde ese mes, la Fuerza de Tarea ha ejecutado 8.000 operativos. Ha decomisado 3.000 armas, municiones y explosivos. Se requisó a 15.000 personas, 5.000 vehículos y 7.000 motos. Sin embargo, la violencia no cesa.

El armamento que se ha encontrado va desde pistolas, principalmente revólveres de calibre 38, sub ametralladoras 9 mm y fusiles. Los decomisos se han ejecutado, sobre todo, en San Lorenzo, cerca de la frontera con Colombia.

Violencia y narcotráfico

Juan Carlos Flores, jefe de operaciones de la Fuerza de Tarea Conjunta, explica que los niveles de violencia tienen 'picos'. Y están relacionados con eventos delictivos como decomisos de drogas, capturas o riñas entre las bandas.

Esto se debe, explica el oficial, a una "atomización de los grupos organizados".

Esto significa que hay líderes en varios niveles que dividen a las bandas y siguen en busca de territorios. Y no solamente están las bandas, sino también pandillas pequeñas que buscan apropiarse de una zona de influencia.

Cada día, los jefes de operaciones de la Policía y de las Fuerzas Armadas se reúnen para planificar los operativos. En esas citas se definen los sitios a intervenir y cuántos equipos de combate se necesitan.

Las decisiones se toman con base en informes de inteligencia. Estos documentos detalla, por ejemplo, si en esos sectores hay hombres armados, si la población ayuda a las bandas y otros factores de riesgo.

Un equipo de PRIMICIAS acompañó a un equipo de militares de la fuerza de tarea conjunta en un operativo por los barrios La Propicia y Santa Martha, dos de las zonas más conflictivas de Esmeralda