Este 20 de noviembre se realizó el juicio a Shakira por fraude fiscal en España. La artista colombiana aceptó el delito, pagó millonaria multa, pero no irá a prisión.
Shakira factura y ahora también pagará varios millones en impuestos y multas a Hacienda de España.
El juicio ocurrió este lunes 20 de noviembre, en Barcelona. Ella aceptó la acusación de fraude fiscal, el pago de una multa de 7,3 millones de euros, y un pago adicional de 432 mil euros por no ir a prisión.
Sin embargo, se empieza a cuestionar por qué no irá a la cárcel si la Fiscalía pedía ocho años de prisión por seis delitos contra Hacienda, que tras acuerdos quedaron en tres años de cárcel.
En España se dice que un condenado puede escapar de ir a prisión si la pena no supera los 24 meses.
¿Cómo Shakira evitó ir a prisión?
Medios españoles explican que es un error la creencia popular de que si la pena es mayor a 24 meses no podrá escapar de prisión.
En realidad cumplir, la condena en prisión depende de varios factores y no solo del tiempo que pida la Fiscalía.
Según el Código Penal español, en su artículo 80.2, un condenado que cumpla con las siguientes condiciones puede evitar ir a prisión:
- Que haya delinquido por primera vez.
- Que la pena o suma de las penas impuestas no sea superior a dos años, sin incluir en tal cómputo la derivada del impago de la multa.
- Que se cumplan las responsabilidades civiles que se originaron y se haya hecho efectivo el decomiso acordado en sentencia.
En el caso de Shakira, el tribunal consideró que la cantante ya había devuelto a Hacienda los 14,5 millones de euros que le decían había defraudado, más otros tres millones de euros por intereses.
Además, se explica que esos tres años de prisión que finalmente se pedían eran la suma de seis condenas de seis meses cada una por diferentes delitos fiscales.
Entonces, como cada condena era por seis meses, ninguna supera los dos años de prisión; y al no tener antecedentes, la pena de cárcel pudo ser evitada.
A pesar de la admisión de culpabilidad de Shakira en el acuerdo, su abogado Pau Molins insiste en la inocencia de la cantante, argumentando la dificultad de establecer su residencia fiscal dada su carrera internacional.
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