Lasso ataca a Moreno para ubicar a Otto como candidato oficialista. César Montúfar ‘suena’ para Vice

Esclavos de los manuales, los políticos danzan el juego de las máscaras donde nadie es lo que parece y, aunque la construcción de las imágenes es un arte, su abusivo manejo trae consecuencias.

En una movida estratégica, el Gobierno de Moreno pretendió que, en 72 horas, la gente dejara de hablar de la renuncia de Sonnenholzner a la Vicepresidencia, la puesta en escena de su mensaje, la salida del edificio flanqueado por los Granaderos de Tarqui, de la mano de su esposa; y que hablasen de los cambios en el Gabinete y de la terna para reemplazar al segundo mandatario.

Muchas veces, la reflexión social es direccionada desde el poder, pero solo la arrogancia debe convencerles de que todos pescan el anzuelo; hoy, fallaron.

Voces potentes se han referido a la renuncia del tercer vicepresidente de Moreno como un fracaso del Gobierno. Y al abuso del poder para promocionarse. 

Los estrategas de Guillermo Lasso interpretaron el mensaje y lo absolvieron con una crítica a la terna desde el bloque de CREO y cerraron el tema. A ellos les interesa la campaña. 

Tras haber colaborado con el Gobierno de Moreno, Lasso se ubica, hoy, en la oposición y lo hace con la munición a su alcance para herir al huésped de Carondelet.

Dice que Moreno es el responsable del nepotismo, del reparto de los hospitales y los carnés del Conadis. Y que algún día tendrá que responder por sus empresas en paraísos fiscales. 

Dos campañas lo han dotado de destreza. Por si alguien intentara aludir a sus teneres, en Expreso puntualizó: "El problema no es dónde tienes el dinero, sino de dónde sacaste el dinero para tener en Ecuador o en China”. 

¿Por qué Lasso habla, ahora, mal del Gobierno? En la elaboración del relato para la campaña, quiere ubicar a Otto Sonnenholzner, su mayor oponente, como el candidato oficialista. Y por eso señala que el avión presidencial no puede ser utilizado por cualquier funcionario, “menos para promover su imagen y luego ser candidato”.

¿Erraron los estrategas oficialistas al precipitar los hechos? Cómo saberlo, pero allí están las reacciones a la salida de Sonnenholzner y a la terna enviada a la Asamblea.

El desistimiento de Nebot a correr por la Presidencia y la renuncia del segundo mandatario han acelerado la campaña. Lucio Gutiérrez apareció en un video con lo que sería una bazuca. El violento mensaje habla de cadena perpetua para los corruptos, pero muestra el arma para liquidar “a quienes se bajen de la avioneta”. 

El video, que fue retirado de Twitter, parece hecho para tik tok, la red que encanta a los más jóvenes. ¿Válido para un aspirante presidencial? Seguro que no, pero como todos hablaron del coronel, habría conseguido el objetivo.

El sábado, el Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi (MICC) proclamó a Leonidas Iza precandidato a la Presidencia. La candidatura deberá ser aprobada en la asamblea de la Conaie y Pachakutik que tiene también los nombres de Jaime Vargas y Yaku Pérez.

Fernando Balda también anunció su precandidatura. Irá por Libertad es Pueblo, de Gary Moreno, hermano del presidente. Es uno de los cuatro movimientos políticos que el contralor Celi pidió al CNE borrar de los registros, por irregularidades en la inscripción.

En Facebook, Álvaro Noboa dijo que el 28 de julio anunciará su decisión de ser o no candidato a la Presidencia. Si va, sería su quinta vez.

Desesperado porque Fuerza Compromiso Social del encarcelado Iván Espinel, podría quedar sin registro, Correa, que aún no sabe a quién candidatizar, ha incorporado a Centro Democrático, de Jimmy Jairala, a UNES, la agrupación que presentaron la semana última.

El ansia por el poder ha hecho olvidar a Correa que el exprefecto de Guayas apoyó la consulta de Moreno que eliminó la reelección indefinida, que le impide terciar por esa dignidad. Hoy son aliados.

Ramiro Aguilar, candidato a la Vicepresidencia en la papeleta de Dalo Bucaram, en 2017, hace guiños a Correa y este responde el gesto desde Bélgica.

¿Se postulará Gustavo Larrea, de Democracia Sí? ¿Y Fernando Villavicencio? ¿Y el Socialismo? ¿Logrará unirse el centro izquierda? ¿Qué color usarán Isidro Romero y Pablo Campana? Nada está dicho.

En medio de la pandemia hay intensas negociaciones. La novedad más reciente es la conversación de Sonnenholzner con César Montúfar, de Concertación. Llamó Otto. ¿Podrá integrar su binomio? Quién sabe. 

César Montúfar no solo es crítico con el correísmo sino también con el morenismo, y preferíría un acuerdo más amplio. Pero en política nada está dicho.

Montúfar tiene buena llegada en diversos sectores y una historia con Lasso. El líder de CREO nunca ha terminado dándole su apoyo.

Y ¿con quién irá Sonnenholzner? Las decisiones políticas son inescrutables y la construcción de una imagen, un arte. Seguro no irá por AP, para que los negativos del Gobierno no lo salpiquen. ¿Le apoyará el PSC?

Los consultores políticos tienen la palabra, mientras tanto sus partidarios quieren inscribir el movimiento #SigueOTTO. ¡Estamos en campaña!