Lunes, 29 de abril de 2024
Efecto Mariposa

El costo de la diabetes en las vidas y en la economía

Yasmín Salazar Méndez

Yasmín Salazar Méndez

Profesora e Investigadora del Departamento de Economía Cuantitativa de la Escuela Politécnica Nacional EPN. Doctora en Economía. Investiga sobre temas relacionados con pobreza y desigualdad.

Actualizada:

17 Nov 2023 - 5:56

La diabetes es una enfermedad crónica no transmisible que se caracteriza por niveles elevados de glucosa en la sangre.

En la actualidad, esta afección representa uno de los desafíos de salud más serios, pues constituye una de las principales causas de muerte a nivel mundial.

En Ecuador, según el Registro Estadístico de Defunciones Generales del INEC, la diabetes ocupa el segundo lugar en las causas de decesos; las enfermedades isquémicas del corazón ocupan el primer puesto.

Solo en 2022, 5.051 personas murieron por diabetes; esa cantidad representa el 5,62% de todos los fallecimientos registrados ese año.

Analizando la evolución de la tasa de muertes por diabetes, en la figura que se muestra a continuación se observa que, en el país, esta va en aumento.

En la imagen se visualiza que, en los últimos 20 años, se produjo un aumento considerable en la tasa de muertes por la enfermedad crónica, misma que pasó de 17,94% en 2002 al 28,07% en 2022. El pico de 45,82% que aparece en la gráfica corresponde a la época de pandemia.

Adicionalmente, la diabetes es responsable de gran cantidad de muertes prematuras. Según la Organización Panamericana de la Salud, en el país se registraron 570 años de vida perdidos por cada 100.000 habitantes por muerte prematura debido a este padecimiento, en 2019.

Si bien el punto central de este artículo son las muertes ocasionadas por la diabetes, no se puede dejar de mencionar que quienes la padecen sufren un deterioro significativo de su calidad de vida, debido a que pueden aparecer complicaciones, como insuficiencia renal, enfermedades cardiovasculares, amputación de miembros inferiores, trastornos neurológicos y oftalmológicos.

Aunque los factores que inciden en el aumento de las muertes relacionadas con la diabetes son múltiples, un aspecto que tiene gran incidencia sobre los decesos prematuros es el costo de los cuidados de la dolencia, siendo fundamental para la supervivencia de las personas diabéticas y para mejorar su calidad de vida que los tratamientos sean asequibles.

No obstante, vivir con la enfermedad implica recibir de por vida tratamientos y atención médica costosos, mismos que incluyen medicamentos, suministros como tiras reactivas, insulina, dispositivos de administración de insulina, consultas médicas regulares y pruebas de laboratorio.

En Ecuador, según la investigadora ecuatoriana Tatiana Villacrés, el costo por año del tratamiento de la diabetes tipo II es de USD 3.747,44.

Según la experta, este monto puede ser un impedimento para que una persona que presenta la afección reciba el tratamiento adecuado.

En efecto, la gran mayoría de la población simplemente no es ni sería capaz de costear por su propia cuenta un tratamiento de diabetes, teniendo como única opción la salud pública.

Sin embargo, las bien conocidas falencias estructurales de la salud pública ecuatoriana también pueden representar un obstáculo para que los pacientes diabéticos tengan atención de calidad y oportuna.

Adicionalmente, el costo del tratamiento de la enfermedad crónica y de sus complicaciones ejerce una presión significativa sobre un sistema de salud colapsado como el ecuatoriano, lo que ocasiona que el tratamiento de esta dolencia consuma una parte considerable de los presupuestos de salud pública y privada.

Así, desde el punto de vista económico y para el bienestar de la población, resulta más eficiente y efectivo invertir en estrategias de prevención de la diabetes, puesto que existe evidencia suficiente de que estos programas tienen un impacto positivo en la reducción de la carga económica a largo plazo.

Asimismo, intervenciones en estilos de vida saludables para la población general e intervenciones intensivas para personas de alto riesgo son esenciales para prevenir o retrasar la aparición de la diabetes tipo 2, y así reducir sus costos asociados.

Un punto importante para tomar en cuenta es que, según los especialistas de la salud, toda la población está en riesgo de padecer diabetes tipo II, siendo esta razón suficiente para alentar a todos a llevar una dieta saludable, ser físicamente activos y a evitar el sobrepeso y la obesidad.

La diabetes representa más que estadísticas y números; es una realidad compleja que impacta profundamente en la salud y la economía de las personas.

La prevención, el acceso a la atención médica y el apoyo a la gestión de la diabetes son aspectos cruciales para reducir su carga económica y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas.

Con el constante aumento de las tasas de mortalidad relacionadas con esta enfermedad, es esencial abordar no solo las pérdidas humanas, sino también el peso económico que ejerce sobre los sistemas de salud.

El costo del tratamiento y la gestión de la diabetes se vuelve un desafío inmenso para quienes la padecen, limitando su acceso a una atención adecuada.

Este artículo es por el 14 de noviembre, Día Mundial de la Diabetes, con el fin de tomar conciencia sobre acciones de prevención a nivel individual, así como un llamado para recuperar la salud pública que, en muchos casos, es la única alternativa para la mayoría de los ecuatorianos.

Las opiniones expresadas por los columnistas de PRIMICIAS en este espacio reflejan el pensamiento de sus autores, pero no nuestra posición.

Comentarios
REGLAS para comentar 
Suscribir
Notificación de
0 Comentarios
Comentarios en línea
Ver todos