El endeudado gigante inmobiliario chino Evergrande solicitó este 18 de agosto la protección de la ley de quiebras de Estados Unidos.
Evergrande no pudo más. Para afrontar su grave situación financiera y evitar el embargo de sus activos, se declaró este viernes en bancarrota en Estados, Unidos, según recogió el diario chino Caijing.
La compañía china, considerado uno de los gigantes del sector inmobiliario, se ha acogido al capítulo 15 del código de bancarrota estadounidense.
Esto permite a las empresas extranjeras que están en proceso de reestructuración suspender los pagos de sus deudas internacionales en Estados Unidos.
La petición se ha presentado ante un tribunal de Nueva York, donde Evergrande tiene una filial, Tianji Holdings, que también ha solicitado la protección del capítulo 15.
La inmobiliaria lleva meses tratando de negociar con sus acreedores un plan de reestructuración que le permita salir a flote.
Sus deudores están llamados a una reunión con la compañía los próximos días 23 y 24 de agosto, encuentro durante el cual votarán sobre el plan de reestructuración propuesto para sus casi USD 20.000 millones de deuda 'offshore'.
Evergrande anunció pérdidas netas de USD 66.409 millones en 2022, y facturó un 8% menos que en 2021.
Debido a sus malos resultados, la cotización de Evergrande en la bolsa de Hong Kong lleva congelada el 21 de marzo de 2022.
La posición financiera de muchas inmobiliarias chinas empeoró después de que, en agosto de 2020, China anunció restricciones al acceso a financiación bancaria.
Y es que por años, promotoras como Evergrande, habían acumulado un alto nivel de deuda apoyada en parte por las dádivas del gobierno chino.
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