Alemania selló el lunes 11 de octubre su clasificación para el Mundial de Catar, con una goleada a domicilio ante Macedonia del Norte (0-4), el único rival ante el que había encajado una derrota en la eliminatoria.
Alemania se convirtió en el primer clasificado, además del seleccionado local, para disputar la Copa del Mundo, que la ha ganado en cuatro ocasiones (1954, 1974, 1990 y 2014).
El conjunto dirigido por Hansi Flick disputará su vigésimo Mundial, con lo que también pasa a ser el máximo representante europeo. Solamente estuvo ausente del torneo en 1950.
Tras sufrir un poco en la primera parte, los equipos se fueron al descanso sin goles y Alemania liquidó el partido en el segundo tiempo, con un gol de Kai Havertz, dos de Timo Werner y uno de Jamal Musiala.
El precedente de la derrota no daba para subestimar al rival y el partido se dio en buena parte como se esperaba. Los macedonios defendiendo bien atrás, cerrando espacios y tratando de salir al contragolpe en cada ocasión de hacerlo.
Alemania salió con cinco cambios, con respecto a la alineación de la victoria por 2-1 ante Rumania el lunes pasado. Uno, la salida de Antonio Rüdiger, fue forzado por problemas de espalda. Thilo Kehrer pasó al centro de la defensa y David Raum entró al equipo como lateral izquierdo.
En el lateral derecho Lukas Klostermann sustituyó a Jonas Hoffmann, lo que hacía pensar en una mayor prudencia defensiva en esa banda de cara a los contragolpes macedonios.
Más adelante Thomas Müller y Kai Havertz entraron por Marco Reus y Leroy Sané y en el arco volvió Manuel Neuer, que había sido baja por problemas de abductores contra Rumanía, en lugar de Marc-André Ter Stegen.