El ecuatoriano del Ineos perdió el maillot rojo de líder ante el esloveno Primoz Roglic en la contrarreloj de Ézaro, pero no la moral, pues acabó "contento con el resultado" y dispuesto a perseguir su objetivo de ganar la Vuelta a España.
Aunque perdió 49 segundos en la meta con el ganador de la etapa y líder Primoz Roglic, Richard Carapaz, desde la segunda plaza de la clasificación general, a 39 segundos, se mostró optimista.
"Ha sido una contrarreloj muy dura, pero estoy muy contento con el resultado, hemos venido a ganar la Vuelta y sigue siendo el objetivo", aseguró.
El ciclista carchense no se rinde y piensa que hasta el domingo quedan etapas que pueden resultar decisivas.
"Creo que la Vuelta sigue abierta, hay muchas posibilidades, va a haber muchos días muy duros, donde todo puede cambiar. Esta mañana nos preparamos para luchar en la crono y por la Vuelta, ahora seguiré luchando hasta el domingo", afirmó.