Diego Martínez, un apasionado por la formación de jugadores

Diego Martínez siente una inmensa pasión por formar, por desarrollar talentos, por descubrir a las futuras promesas del Ecuador.

Este amor por las formativas nació en su primer trabajo en 2013, en el Colegio Americano, de donde es exalumno. Ahí entrenó a chicas de 10 años, entre las cuales estuvo Arella Jácome, actual jugadora de Liga de Quito.

"Me apasionó el trabajo con jóvenes y sentí que era un espacio donde hacían falta profesionales especializados. La formación es el futuro del fútbol y es ahí donde yo pertenezco", explica en una entrevista con PRIMICIAS.

El quiteño estudió dirección técnica en la Asociación de Fútbol Argentino. Después obtuvo un Máster en dirección de fútbol en la Universidad Europea, en España, la cual tenía un convenio con el Real Madrid.

Además, tiene un diplomado en entrenamiento deportivo con especialización en fútbol de la Universidad de Leipzig, en Alemania.

A su regreso de Europa, Martínez trabajó brevemente en el área de reclutamiento de Independiente del Valle, donde aprendió habilidades de scouting y viajó alrededor del país por las escuelas del equipo.

En 2016 tuvo un paso como director técnico de las inferiores de Liga de Quito y luego retornó a IDV. En estos equipos conoció a varios de los jugadores que entrena actualmente en la selección ecuatoriana Sub 17.

"En Liga tuve a Michael Bermúdez, Juan Sebastián Rodríguez y Jesús Polo. Luego en Independiente estuvieron Keny Arroyo y Kendry Páez. Ademas nos enfrentamos a Barcelona, donde pude observar a Allen Obando".

La llegada a la Selección

En julio de 2022, tras la salida de Patricio Urrutia, la Federación Ecuatoriana de Fútbol ofreció el cargo de director técnico de la Sub 17 a Martínez. Aceptó sin dudarlo, ya que su sueño era llegar a la Selección.

A su llegada a la FEF se topó con Mauro Peralta, a quién conoció durante su período en Liga de Quito y quien es el coordinador deportivo de las direcciones formativas.

En ese momento también conoció al resto del cuerpo técnico, que ya se había formado en 2020. Se trata de tres exfutbolistas que jugaron Mundiales con Ecuador: Augusto Poroso (asistente técnico), Ángel Fernández (asistente técnico) y Cristhian Mora (entrenador de arqueros).

"Siempre se mostraron abiertos a mi forma de trabajo y fuimos creciendo juntos, ya que ellos daban sus primeros pasos como entrenadores".

Diego Martínez cuenta que el 'Conde' Mora "inyecta mucha energía a los arqueros", que el 'Cuchillo' Fernández "es muy analítico y aporta una opinión equilibrada", y que Poroso "es un gran formador y está en todos los detalles".

Durante el año previo al Sudamericano, el cuerpo técnico de Martínez observó 225 jugadores y convocó a 72 de ellos a 11 microciclos, para disputar 16 partidos internacionales.

"Fueron meses llenos de scouting, pero mi experiencia previa me ayudó, ya que a muchos de ellos los he visto desde que tienen 11 años, conozco sus entornos y a sus familias".

Entre los convocados se destaca Kendry Páez, quien con 15 años se erigió como la figura de la Selección.

"Él viene de un entorno inmejorable como es IDV. Llegó a los microciclos con mucha madurez y los pies sobre la tierra, a aportar liderazgo. No sintió la presión, él tiene carácter y fue un capitán dentro y fuera de la cancha".

La formación es su hogar

Después de su destacado trabajo al mando de la Sub 17, Martínez ha demostrado que un director técnico ecuatoriano sí puede llegar alto y espera que se abrán las puertas a más compatriotas.

"He crecido y compartido con otros entrenadores y sé que tienen mucha calidad. Esperemos que en el futuro haya más espacios para los ecuatorianos".

Al consultarle si sueña con algún día pasar de la Sub 17 a la selección mayor, el quiteño es tajante: "No, no sueño con eso, estoy contento en la formación, para eso me especialicé, el presente es aquí y es el lugar más bonito para trabajar".

¿Cuál es la clave para entrenar a niños y jóvenes? ¿Cuál debe ser el enfoque a esta edad?

"Debemos entender que su proceso de educación no está completo, algunos aún no están ni cerca de ser profesionales y van a cometer errores. Nuestra obligación es ser exigentes, ajustar hábitos y repetir las instrucciones".

Para Diego Martínez, la formación es su hogar y el "verdadero premio" en su profesión es ver a sus dirigidos "crecer, mejorar su nivel y alcanzar sus sueños".

La selección ecuatoriana tiene previsto realizar otros microciclos y disputar algunos amistosos internacionales, antes de su participación en el Mundial, que se jugará en noviembre y diciembre de este año, en una sede aún por definir.

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