Jueves, 28 de marzo de 2024

El Olímpico Atahualpa tiene uno de los mejores kikuyos de Sudamérica

Autor:

Martha Córdova

Actualizada:

14 Nov 2021 - 0:05

A Dixon Guarnizo lo han llamado desde Argentina para que revele los secretos del mantenimiento del estadio Olímpico Atahualpa, la sede de los partidos de Universidad Católica.

Dixon Guarnizo es el encargado de cuidar el césped del estadio Olímpico Atahualpa, desde 1996.

Autor: Martha Córdova

Actualizada:

14 Nov 2021 - 0:05

Dixon Guarnizo es el encargado de cuidar el césped del estadio Olímpico Atahualpa, desde 1996. - Foto: Armando Prado

A Dixon Guarnizo lo han llamado desde Argentina para que revele los secretos del mantenimiento del estadio Olímpico Atahualpa, la sede de los partidos de Universidad Católica.

"En 1996 ingresé a Concentración Deportiva de Pichincha y desde entonces vengo todos los días a la cancha del Atahualpa", narra el canchero de uno de los estadios más importantes del país.

Dixon Guarnizo está convencido de que el Atahualpa tiene una de las mejores canchas de Sudamérica, porque el kikuyo "ha sido muy bien tratado y cuidado; por el drenaje instalado, y porque el césped no se desgarra fácilmente, como sucede en otros escenarios deportivos".

Al césped del estadio se lo corta tres veces a la semana: los lunes, miércoles y viernes. Los otros días son reservados para reparar las zonas donde hubo "desgarros" o donde la grama se salió por el trajín de los partidos.

"Se nivela, se cambia de chamba y si la grama lo requiere se colocan fertilizantes", puntualiza el encargado del mantenimiento.

Dixon ha realizado cursos de mantenimiento de canchas de césped natural, pero dice que el mayor conocimiento lo ha adquirido con la experiencia.

"Para reponer césped en las zonas afectadas, lo tomamos de los alrededores de la cancha. No tenemos ningún invernadero ni lo compramos en ningún otro lado".

Dependiendo de la época del año, el trabajo tiene distintos procedimientos. En verano, para evitar que los rayos solares afecten la grama, hay jornadas de riego todos los días.

"Hay que tener mucho más cuidado, la cancha se daña más por la humedad y los cortes son más espaciados".

Dixon Guarnizo.

En invierno, la cancha ha mostrado sus bondades, especialmente con el sistema de evacuación de agua. El drenaje mejoró en la última década.

Atrás quedaron los tiempos cuando el agua se empozaba o se formaban lagunas, que impedían que los partidos transcurrieran con normalidad.

En 2020, algunas de las canchas donde se disputan los partidos del campeonato nacional presentaron problemas de hongos y de plagas por falta de mantenimiento durante el confinamiento por la pandemia.

"Nosotros no tuvimos ningún inconveniente. Los tratamientos químicos los realizamos dos veces al año, en enero y julio, para que los gusanos y otras plagas no nos ganen el partido", dice el experimentado canchero.

Al finalizar la temporada, también hay un trabajo de aireación, se trata de un procedimiento que implica realizar 500.000 perforaciones de 30 centímetros de profundidad por una pulgada de ancho.

Con ello se oxigenan la grama, sus raíces, la tierra y la arena. "Eso sí, hay que tener cuidado para no tocar el sistema de drenaje que se encuentra a 40 centímetros".

Tres son las personas que se encargan de cortar el césped de la cancha que mide 105 metros por 60 metros. "Nos demoramos entre tres horas y media y cuatro".

Y, como buen conocedor del reglamento internacional, Guarnizo deja el alto del césped en 11 milímetros.

"Ya no se puede dejar la hierba más alta o más corta para que el equipo local saque ventaja, como se hacía en épocas pasadas", narra.

"Ya no se puede dejar la hierba más alta o más corta para que el equipo local saque ventaja, como se hacía en épocas pasadas".

Dixon Guarnizo

Una grama histórica

El 25 de noviembre de 1951 se inauguró de manera oficial el estadio Olímpico Atahualpa. Durante sus 70 años de historia, por ese césped han pasado los mejores jugadores del mundo.

Pelé y Diego Armando Maradona. El español Alfredo Di Stéfano y el inglés Bobby Charlton. Los brasileños Rivaldo, Ronaldo, Ronaldinho y Neymar; y, el último de los históricos, el argentino Lionel Messi.

En este coloso, Universidad Católica jugó los partidos de la Copa Libertadores de 1980, en especial el recordado 5-0 con Emelec.

También el seleccionado nacional logró la clasificación a los Mundiales de Corea-Japón 2002; Alemania 2006 y Brasil 2014.

El coloso del Batán podría transformarse en pocos meses en la Arena Atahualpa, un estadio moderno y con grandes innovaciones tecnológicas.