Jueves, 28 de marzo de 2024

Ecuador, un referente mundial en la marcha atlética

Autor:

Martha Córdova

Actualizada:

24 Jul 2022 - 0:03

El 26 de julio de 1996, Ecuador celebró la medalla de oro que alcanzó Jefferson Pérez en los Juegos Olímpicos de Atlanta. Después de 26 años, la marcha atlética ecuatoriana ha alcanzado un renombre mundial.

Marcha Ecuador

Autor: Martha Córdova

Actualizada:

24 Jul 2022 - 0:03

Jhonatan Amores, Glenda Morejón y Karla Jaramillo, tres de los marchistas con mayor proyección en el país. - Foto: Armando Prado

El 26 de julio de 1996, Ecuador celebró la medalla de oro que alcanzó Jefferson Pérez en los Juegos Olímpicos de Atlanta. Después de 26 años, la marcha atlética ecuatoriana ha alcanzado un renombre mundial.

“Los hechos hablan por sí solos”, dice sin dudar Jefferson Pérez, el primer medallista olímpico de Ecuador. Alcanzó el título en los 20 kilómetros marcha, una disciplina que hasta entonces era poco conocida en el país.

Fue el propio Pérez, que durante los años 90, se encargó de difundir esta muy particular disciplina. En su trayectoria alcanzó dos medallas mundiales juveniles, siete títulos mundiales y dos medallas olímpicas.

A 26 años de su gran victoria en Atlanta, habla de una evolución positiva en el país y la región. Menciona que los resultados están a la vista.

“Tenemos a Glenda Morejón, campeona mundial en los 35 kilómetros marcha, y al equipo masculino de 20 kilómetros, también con la medalla de oro”.

Glenda Morejón, en la meta de los 35 kilómetros del Mundial de Marcha, en Omán, el 5 de marzo de 2022.

Glenda Morejón, en la meta de los 35 kilómetros del Mundial de Marcha, en Omán, el 5 de marzo de 2022. World Athletics

Este equipo nacional lo conforman tres marchistas de diferentes lugares del país: Bryan Daniel Pintado de Cuenca, David Hurtado de Quito y Jordy Jiménez de Loja.

Son deportistas entre 23 y 28 años, que en los últimos años han destacado en las competencias internacionales más importantes de la marcha.

Jiménez, por ejemplo, el mes pasado ganó el título de los 20 kilómetros en los Juegos Bolivarianos.

Mientras que Daniel Pintado ocupa la novena posición en el escalafón mundial de la marcha y David Hurtado el 13.

Jordy Jiménez muestra la medalla de campeón bolivariano, en Valledupar, el 1 de julio de 2022.

Jordy Jiménez muestra la medalla de campeón bolivariano, en Valledupar, el 1 de julio de 2022.  Comité Olímpico

En el equipo femenino, Glenda Morejón demostró su valía en el Mundial de Omán por equipos, donde se consagró campeona mundial en los 35 kilómetros, la prueba larga de la marcha.

Pero su prueba es la de los 20 kilómetros y con ella ha deslumbrado. Ocupa el séptimo puesto en el ranking mundial en esta distancia. En los 35 kilómetros, es tercera.

“Sería un poco irresponsable de mi parte generar un análisis a profundidad sin conocer todo su proceso. No conozco más que los resultados que aparecen en las páginas oficiales", asegura Pérez.

El cuencano mantiene que en el país hace falta un equipo multidisciplinario para trabajar con Glenda y las otras marchistas.

El marchista Jonathan Amores, durante su participación en el Campeonato nacional de marcha, en Machala, en enero de 2022.

El marchista Jonathan Amores, durante su participación en el Campeonato nacional de marcha, en Machala, en enero de 2022.  Armando Prado

En el equipo nacional de 20 kilómetros también está la imbabureña Karla Jaramillo, campeona bolivariana, y Johana Ordóñez, quien liderará un programa de masificación de la marcha atlética en Guayas, junto con su entrenador Francisco ‘Paquillo’ Fernández.

'Paquillo' es el marchista español que fue el rival directo de Jefferson Pérez en todos los eventos mundiales y que ahora trabaja con marchistas de España, Guatemala y Ecuador.

Para la caminata de 35 kilómetros, Ecuador también tiene equipos completos. En femenino, además de Glenda Morejón, Karla Jaramillo y Johana Ordóñez, están Magaly Bonilla y la experimentada Paola Pérez, novena en los Juegos Olímpicos de Tokio.

En varones, destacan los nombres de Jonathan Amores, Andrés Chocho y Claudio Villanueva, campeón panamericano de los 50 kilómetros.

Equipo para dos ciclos olímpicos

Giovan Delgado, primer entrenador de Glenda Morejón, dice que la marcha atlética ecuatoriana tuvo un bajón después del retiro de Jefferson Pérez, en 2009.

“Retomó su importancia en 2017, cuando Glenda alcanzó la medalla de oro en el Mundial Prejuvenil”.

A esta victoria se sumaron otros hechos importantes como las medallas de plata en la división juvenil de Hurtado y Amores.

Luis Chocho junto a Jefferson Pérez durante los Juegos Mundiales en Taicang 2018.

Luis Chocho junto a Jefferson Pérez durante los Juegos Mundiales en Taicang 2018. Primicias

“Son muchachos que hoy tienen 22 y 23 años y que cada año van consolidándose como atletas de élite. Han logrado títulos o medallas sudamericanas, panamericanas, iberoamericanas y mundiales, sostiene Delgado.

El reto que está pendiente es lograr una nueva medalla olímpica en esta disciplina. "Podría ser en París 2024, pero llegarán con una madurez deportiva importante para Los Ángeles 2028”.

Otro punto a destacar de la caminata ecuatoriana es la que tiene que ver con la difusión a nivel nacional.

“Antes, la marcha se practicaba en Azuay, Loja y Pichincha. A ellas se han sumado Imbabura, provincias de la sierra centro y de la Costa”.

Giovan Delgado, entrenador

A nivel internacional, los resultados alcanzados por los marchistas ecuatorianos han sido considerados por atletas de otros países.

Por ejemplo, Andrés Chocho, hijo de Luis Chocho -uno de los precursores de la marcha en Ecuador- es entrenador de la peruana Kimberly García, quien ganó la medalla de oro en los 20 y 35 kilómetros en el Mundial de Atletismo de Oregon.

“El mes pasado vino Paquillo Fernández y se quedó enamorado de Cuenca. Me dijo que ahora entendía por qué ganaba medallas. Hizo énfasis en las condiciones geográficas, la facilidad para entrenar a los 3.000 metros de altitud y solo en horas llegar a las ciudades de la costa. Quiere traer equipos para entrenarlos aquí”, relató Jefferson Pérez.