Emelec se encamina a la peor temporada de su historia

Emelec descendió a la Serie B solo en una ocasión. Fue en la segunda etapa de 1980 (en ese año había descensos y ascensos semestrales), cuando los 'millonarios' terminaron novenos entre 10 equipos.

El club del Astillero volvió a la primera categoría al año siguiente y no ha vuelto a bajar. Pero el 'fantasma de la B' acecha esta temporada en el estadio George Capwell.

Después de la derrota como locales ante Delfín, los 'azules' empeoraron drásticamente su situación y ahora se ubican en el puesto 14, con 17 puntos, la misma cantidad que Libertad y Guayaquil City en los últimos lugares.

Con esta caída, Emelec acumuló su séptimo partido sin ganar como local, su peor racha en la historia, superando los registros de 1973 y 1983.

El peor rendimiento de su historia

Esta campaña de Emelec es, hasta el momento, la peor en su historia. El 'bombillo' ha ganado apenas tres partidos, empatado ocho y perdido ocho, para un rendimiento del 29,82%.

El club del Astillero nunca había tenido, en 19 jornadas, un porcentaje menor al 30% y tampoco había conseguido tan pocos triunfos.

En 2007, el equipo guayaquileño tuvo un rendimiento del 36,84%. En ese año se ubicó último en la primera etapa, pero pudo restablecerse para el segundo semestre y culminó séptimo, entre 10 equipos.

El mismo rendimiento tuvo en 2020. En la primera etapa finalizó en el puesto 12 de 16, pero para el final del año logró ubicarse quinto y clasificar a la Copa Sudamericana.

¿Números de descenso?

Si Emelec continúa con este porcentaje de rendimiento (29,82%), su proyección de puntos para el final del año sería de 26 a 27 unidades. ¿Es esta cantidad suficiente para evitar el descenso?

La Serie A se juega con el formato actual de 16 equipos y 30 fechas desde la temporada 2019. En estos cuatro años, los últimos dos puestos tuvieron un rendimiento promedio del 23,4% y una media de 21 puntos.

Por lo tanto, Emelec debería superar ese porcentaje para evitar el descenso. Sin embargo, este año parece más competitivo que los anteriores.

Hasta la Fecha 19, hay apenas cuatro puntos de diferencia entre el último lugar (Guayaquil City, con 17 unidades) y el décimo (Técnico Universitario, con 21 puntos).

Es decir, con 11 fechas por jugarse, siete equipos están peleando por evitar el descenso, lo que puede complicar aún más la situación del 'bombillo'.

A Emelec aún le queda un exigente calendario, con enfrentamientos contra clubes en los primeros puestos como El Nacional, Mushuc Runa, Independiente del Valle, Liga de Quito y el clásico ante Barcelona.

Lesiones y falta de goles

¿A qué se debe la desastrosa campaña de Emelec? A comienzos del año, los 'eléctricos' se veían como uno de los equipos que mejor se reforzaron en la LigaPro.

Trajeron a futbolistas experimentados como Miller Bolaños, Bryan Angulo y Luis Fernando León, además de extranjeros como Caín Fara, Carlos Villalba, Samuel Sosa y José Alberti.

Sin embargo, el equipo guayaquileño ha vivido una plaga de lesiones, que especialmente ha afectado a jugadores de ataque, como Bolaños, Angulo, José Francisco Cevallos Jr. y Alejandro Cabeza.

Esto ha causado que Emelec se convierta en el segundo equipo con menos goles anotados en la temporada, con 18 tantos, la misma cantidad que Gualaceo y solo por encima de Cumbayá (15).

Los 'millonarios' también sufren en la mitad de la cancha y extrañan a volantes como Sebastián Rodríguez, quien fue su líder durante las últimas temporadas, y Dixon Arroyo, que ahora es figura en el Inter Miami con Lionel Messi.

"Nos falta fútbol, no veo al equipo como quiero verlo, estamos en esa transición. Aparte, la situación que estamos viviendo es difícil, nos apena con la afición", concluyó el director técnico Hernán Torres, luego de la derrota con Delfín.

Desde su llegada, en junio de este año, el entrenador colombiano ha dirigido seis partidos en LigaPro, donde ha obtenido cuatro empates, dos derrotas y ninguna victoria.

Por su parte, la hinchada, cada vez más temerosa del descenso, critica la gestión del presidente José Pileggi y su falta de respuestas, que encamina a Emelec a la peor temporada de su historia.