La tenista de 18 años y número 73 del mundo dejó en el camino a la vigente campeona del torneo, por por 5-7, 7-6 (2) y 6-4 y avanzó a octavos de final. Fernández nació en Canadá, pero su padre, Jorge, es guayaquileño y su madre filipina.
Leylah Fernández obtuvo una de las victorias más importante de su carrera y por ahora subirá al puesto 53 del ranking WTA (Asociación de Tenis Femenino). En 2018 fue la número 1 del mundo en la categoría juvenil y se quedó con Roland Garros.
También jugó la final del cuadro juvenil del Abierto de Australia, en 2019, donde perdió ante la danesa Clara Tauson. A partir de ahí, Fernández decidió ingresar al profesionalismo.
La canadiense ganó terreno en el ranking gracias a sus buenas actuaciones en el Circuito de la ITF (Federación Internacional de Tenis, por sus siglas en inglés), que entrega puntos para el ranking de la WTA.
En este circuito obtuvo su primer título en Gatineau, seguido de una final en Granby y las semifinales de Vancouver. Todos estos eventos en tierras canadienses.
Ante Osaka, Leylah Fernández alcanzó su segundo triunfo ante una top 5 del ranking y ahora enfrentará a la campeona del US Open en 2016, Angelique Kerber.
"Desde muy joven supe que podía vencer a cualquiera que estuviera frente a mí", dijo Fernández y agregó: "Incluso jugando diferentes deportes, siempre fui competitiva, diciendo que voy a ganarle a mi papá en el fútbol, aunque eso es como imposible".
Por su parte, la japonesa Naomi Osaka no vivió su mejor noche en la pista central Arthur Ashe Stadium, donde sufrió una inesperada y frustrante derrota destrozó una raqueta contra el suelo y aseguró que sopesa alejarse temporalmente del tenis.
En la rueda de prensa posterior a la derrota, Osaka, haciendo pausas de vez en cuando mientras su voz se quedaba atrapada en sus palabras y sus ojos se llenaban de lágrimas, dijo que estaba pensando en tomarse otro descanso del tenis "por un tiempo".
"Siento que por mí, recientemente, cuando gano, no me siento feliz, me siento más como un alivio. Y luego, cuando pierdo, me siento muy triste", declaró Osaka. "No creo que eso sea normal".
El moderador a cargo de la sesión con los reporteros intentó cortar las cosas, pero Osaka dijo que quería continuar.
"Esto es muy difícil de articular", comentó, descansando su mejilla izquierda en su mano. "Básicamente, siento que estoy en un punto en el que estoy tratando de averiguar qué quiero hacer y, honestamente, no sé cuándo voy a jugar mi próximo partido de tenis".
Este fue el primer torneo de Slam para Osaka, de 23 años, desde que se retiró del Abierto de Francia antes de la segunda ronda para tomar un descanso de salud mental, después de haber anunciado que no participaría en conferencias de prensa en París.
También se quedó fuera de Wimbledon, antes de participar en los Juegos Olímpicos de Tokio, donde encendió el pebetero con la llama olímpica como una de las atletas más famosas de Japón.
Osaka posee cuatro títulos de Grand Slam, incluido el Abierto de Estados Unidos en 2018, venciendo a la local Serena Williams en una final caótica, y hace un año, más dos más en las canchas duras del Abierto de Australia.
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