Un Ecuador muy deslucido cayó 1-2 ante un equipo peruano que planteó un partido tácticamente impecable: se replegó con orden en su campo, lo invitó a atacar a su rival y salió rápidamente de contragolpe.
La selección ecuatoriana tuvo un rendimiento muy bajo colectivamente. En el primer tiempo, sobre todo, el equipo fue desordenado en todas las líneas y no generó ni una sola oportunidad de gol.
Después de las Fechas 7 y 8 de las Eliminatorias, Ecuador no sumó puntos y se ubica, momentáneamente, en el tercer lugar del torneo clasificatorio al Mundial de Catar.
Las claves de la derrota
-
Imprecisión en la mitad de la cancha
Los dos volantes centrales, Moisés Caicedo y Jhegson Méndez, brindaron muchos espacios en el bloque medio y no lograron imponer el ritmo de juego. Eso complicó la salida de Ecuador y permitió que Perú recupere la posesión de la pelota.
-
Poco peso ofensivo
Ecuador no generó oportunidades de convertir en la primera parte. Si bien no llegaron pelotas filtradas a Jordy Caicedo y Michael Estrada, ninguno de los delanteros tuvo verticalidad para incomodar a una defensa peruana que lució compacta.
-
Planteamiento erróneo de Alfaro
Gustavo Alfaro no planteó un partido correcto desde lo táctico. El equipo se vio superado en todas las fases del juego y no tuvo respuesta. Uno de los errores en el 11 inicial fue alinear a Pedro Pablo Perlaza por derecha, un jugador que no ha tenido regularidad en el año.
-
Falta de intensidad y contundencia
Durante los 90 minutos se notó a varios jugadores lentos y con falta de ritmo, como Moisés Caicedo, José Carabalí y Angelo Preciado. Ecuador no tuvo la misma rebeldía para jugar que sí la demostró ante Uruguay y Colombia, también como local.