El caso del astro del fútbol brasileño está lejos de terminar, pero el exjugador del FC Barcelona no pierde su tiempo en la cárcel de Asunción y organizó una comida con el resto de presos, en su cuarto día retenido.
Ronaldinho fue capturado en Paraguay por portar pasaportes falsos al ingresar a este país para asistir a eventos con fines sociales y comerciales.
El brasileño se encuentra detenido en un pabellón con ciertas comodidades dentro de la cárcel paraguaya. En el mismo comparte con policías con procesos judiciales, políticos procesados por corrupción y narcotraficantes.
Con ellos realizó una comida comunitaria dentro de su pabellón, en el que cuenta con televisión, refrigeradora y ventilador. Además, sus abogados le llevan cada día comida a él y su hermano, que también está preso por el caso de falsificación.
Coincidencialmente, en la penitenciaría está planificado un torneo de futsal entre los presos, el que se efectúa cada seis meses. Para esta edición, Ronaldinho podría ser parte del campeonato o por lo menos asistir como invitado de honor.
Se incrementan los problemas
El caso de Ronaldinho y su hermano Rodrigo se sigue agravando. Este martes 10 de marzo se conoció que el jugador había depositado USD 30.720 en un banco público, como adelanto para iniciar el proceso de naturalización.
Para postularse a ser paraguayo, la persona debe vivir al menos tres años en el país. El exseleccionado brasileño había pagado esa cantidad de dinero para iniciar el proceso sin cumplir este requisito.
El dinero no pudo ser retirado todavía y fue incautado como prueba del proceso, según señaló René Fernández, ministro de la Secretaría Nacional Anticorrupción de Paraguay, en una entrevista con Radio ABC Cardinal 730 AM, de Paraguay.
Por su parte, la jueza del caso señaló que el proceso de investigación puede durar hasta seis meses, pero indicó que podría reducirse de acuerdo a cómo avance la causa.
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