Spartans, el club que representa a Quito y quiere el título nacional

Spartans es la excepción a la regla. La mayoría de clubes forma primero un equipo profesional y luego se enfoca en las inferiores, pero aquí ocurrió todo lo contrario.

Hace más de 10 años, Manolo Albán estableció la escuela Spartans, para niños y jóvenes, un proyecto de formación que fue ganando popularidad entre las familias quiteñas.

En 2022 se creó la Liga Básquet Pro y Albán y un grupo de amigos encontraron en esta competencia la oportunidad perfecta para expandir el proyecto, a nivel deportivo y empresarial.

"Las formativas son la esencia, de donde nació el club, y con este nuevo paso les damos a nuestros estudiantes una meta extra, para que sueñen con ser profesionales y jugar con sus ídolos".

Albán, quien actualmente se desempeña como entrenador del primer equipo, se emociona al ver el progreso que ha tenido el club en apenas un año de existencia.

"Superamos nuestras expectativas, no me esperé un crecimiento tan rápido. Ver el nombre de mi club en un coliseo con tantos hinchas, tantas caras felices, me llenó de emoción".

Con este sentimiento concuerda Andrés Cochambay, el capitán y el jugador con más experiencia del equipo.

"En el primer año tuvimos muy buena acogida, en los cuartos de final y semifinales llenamos los coliseos y les dimos un buen espectáculo a nuestros hinchas".

El basquetbolista de 36 años ha vestido las camisetas de UTE, Leones, Macas, Piratas, Importadora Alvarado y desde el año pasado se unió al proyecto de Spartans, con la ilusión de jugar en un equipo de su ciudad.

"Spartans es el único club de Quito en la Liga Básquet Pro y estoy orgulloso de representar a mi ciudad. Quiero que los quiteños nos acompañen y llenen los coliseos".

Una apuesta empresarial

La creación del equipo profesional no solo abarca el aspecto deportivo, pero por detrás está "el sueño de varios emprendedores", según indica su gerente general, Iván Suasti.

"El primer año fue como lanzarse a la piscina sin saber nadar. Nos arriesgamos y quizás financieramente no nos fue tan bien, pero hemos cumplido en los aspectos de estrategia, reestructuración y análisis".

El dirigente explica que en Latinoamérica hay un "chip de tradicionalismo" y que la "sociedad está futbolizada", pero que se ha encontrado en el básquet un nicho de mercado.

"Estamos viendo que el baloncesto puede dar de qué hablar y creemos que la empresa privada puede ver en nosotros una manera de realzar su marca a partir de un deporte diferente. La sociedad está buscando otras alternativas".

El principal objetivo a mediano plazo es llegar al equilibrio financiero, para asegurar la estabilidad de los jugadores y empleados del club.

Además, se quiere crear la mejor cantera de básquet del país, la cual ha dado sus primeros frutos. "Ya hemos nutrido a otros equipos de la liga con chicos formados en Spartans, incluso uno está jugando en una universidad de México".

A largo plazo, el club sueña con tener su propio escenario deportivo. "El tema de los escenarios en Ecuador ha sido el talón de aquiles, porque se usan para espectáculos musicales y chocan con el deporte, pero creemos que un coliseo propio alzaría nuestra identidad y la de la ciudad".

Otra ilusión es que el baloncesto sea 100% profesional en el país. "Estamos en ese camino, pero por el momento los chicos necesitan de otras actividades para sostener su vida diaria", acepta Manolo Albán.

Finalmente, el gran objetivo es llegar al título nacional y esta meta no ha sido planteada a largo plazo, sino para este mismo año.

"El club se siente ambicioso, seguro, hemos conformado un equipo sólido en todas las áreas y estoy seguro que el resto lo demostraremos en la cancha".

La temporada 2023 de la Liga Básquet Pro comenzó el 30 de mayo y se han disputado tres fechas. Spartans ha obtenido una victoria y dos derrotas.

Su próximo partido será el sábado 10 de junio a las 20:00 ante Orange Basketball en el Coliseo Julio César Hidalgo, en Quito.

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