Sábado, 20 de abril de 2024

Biden más cerca de la Presidencia, pero Trump amenaza con ir a la justicia

Autor:

Carolina Mella

Actualizada:

5 Nov 2020 - 0:05

Donald Trump y Joe Biden se disputan la Presidencia de Estados Unidos

Autor: Carolina Mella

Actualizada:

5 Nov 2020 - 0:05

Donald Trump y Joe Biden se disputan la Presidencia de Estados Unidos. - Foto: Reuters

Las elecciones en Estados Unidos se desarrollaron en un ambiente de polarización social. A pesar de no tener resultados concretos, Donald Trump se declaró victorioso. Joe Biden también aseguró que, al finalizar el conteo, "seremos los ganadores".

Millones de votos continúan contándose en Estados Unidos aunque, cada vez más, se reduce el mapa de los estados que definirán la carrera presidencial entre Donald Trump y Joe Biden.

Para comprender estas elecciones, se debe conocer que el sistema electoral de Estados Unidos no es igual al de los países latinoamericanos en los que cada voto ciudadano suma para elegir a un ganador.

En el caso del país norteamericano, los votos van a un organismo denominado colegio electoral y que se asignan según el tamaño de la población de cada estado.

Hay 538 colegios electorales en todo el país, pero el ganador solo necesita obtener 270.

Joe Biden es hasta ahora el candidato que más votos "ciudadanos" ha alcanzado en la historia de Estados Unidos: suma más de 73 millones. Sin embargo, eso no lo hace ganador de esta contienda.

El aspirante demócrata, en su primera rueda de prensa, recordó que solo tres campañas han podido derrotar a un presidente en funciones:

  • Gerald Ford (1974-1977)
  • Jimmy Carter (1977 -1981)
  • George W. H. Bush (1989- 1993).

“Esto demuestra que Trump ha tomado medidas que no han dejado tranquila a la población estadounidense porque, generalmente, la reelección es mucho más fácil que ganar la presidencia por primera vez”, explica el analista internacional, Carlos Estarellas.

1. Los votos de los estados clave

Quedan seis estados que son el campo de batalla de los candidatos a la presidencia para alcanzar el número mágico de 270:

El mapa electoral ha variado respecto al 2016. Los recuentos parciales de Arizona y Wisconsin, que Trump ganó hace cuatro años, han resultado en estas elecciones favorables para Biden. 

Hay un factor que ha ido más allá de lo ideológico de ser demócrata o republicano, precisa Estarellas. “Es la figura del presidente Trump que genera pasiones a favor y en contra” y eso ha llevado a que muchos estadounidenses se unan para un voto en contra.

2. El voto anticipado

Más de 218 millones de personas estaban habilitadas para votar en Estados Unidos, de ellos casi 100 millones lo hicieron por correo. La participación de electores ha sido la más alta en la historia de este país. 

Hay una razón, explica Estarellas “el voto por correo se da ante la pandemia, y mucha gente, especialmente los mayores, decidieron hacerlo así. La preocupación de Trump y su equipo de campaña es que creen que la mayoría de ese voto por correo es contra él.”

Es, justamente, el voto que el presidente Trump intenta que no se cuente. En su primera aparición en público, después de votar, se refirió a las elecciones como un “fraude”, se declaró como ganador y advirtió con acudir a la Corte Suprema para “detener el conteo de los votos”.

https://twitter.com/TeamTrump/status/1323888133390348288?s=20

Todavía quedan más de un millón de votos que se hicieron por correo que deben contarse en los estados claves para dar la victoria a uno de los candidatos.

3. Con qué apoyo contará el Presidente

En estas elecciones, además, está eligiendo a los representantes del Congreso. El poder legislativo en Estados Unidos está conformado por la Cámara de Representantes y el Senado. 

El Congreso, conformado por 435 representantes y 100 senadores, se encargan de aprobar proyectos de ley, controlar el gasto público así como las actividades del Ejecutivo. 

Quien gane la presidencia necesita también del apoyo de estas dos instancias para gobernar. Actualmente, la mayoría de la Cámara de Representantes está en control de los demócratas, mientras el Senado, de los Republicanos. 

Se necesita de ambas Cámaras para gobernar. Por ejemplo, el juicio político o impeachment al presidente Trump, fue impulsado por la mayoría demócratas de la Cámara de Representantes, pero al llegar al Senado la demanda no prosperó.

Con los resultados preliminares los colores de las fichas en el Congreso no cambiarían. La Cámara de Representantes continuará en poder de los demócratas y el Senado  con mayoría republicana.