Las autoridades habilitaron un punto de información para los familiares de los reos muertos y heridos en la Penitenciaría del Litoral en el coliseo Abel Jiménez Parra, ubicado en el parque Samanes.
La angustia e incertidumbre se mantiene entre los familiares de los reos asesinados en la Penitenciaría del Litoral durante el motín del pasado 28 de septiembre.
"Uno pregunta y no nos dan ninguna explicación, lo único que nos preguntan es si tienen tatuajes o cicatrices" dice una madre llorando porque no ha tenido información de su hijo que está en la Penitenciaría.
Según anunciaron las autoridades, la noche del miércoles, en el coliseo Abel Jiménez Parra se brindará ayuda psicológica para quienes lo pidan; sin embargo, los familiares están en el peregrinaje entre la Penitenciaría, Samanes y la morgue en un intento por saber si sus hijos, padres o hermanos se encuentran en la lista de fallecidos.
Hasta el momento, el Gobierno ha confirmado que 116 detenidos fueron asesinados y 80 están heridos, sin conocerse el estado de salud de ellos.
La situación al interior de la Penitenciaría del Litoral está contenida, pero no completamente controlada por la Policía y Fuerzas Armadas.
Los familiares de los detenidos son los que corren con gastos de alimentación, salud y seguridad.
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