Mientras tanto, más de 1.000 policías y militares intentan retomar el control de la Penitenciaría. Su presencia está amparada en el estado de excepción vigente desde el miércoles.
El número de víctimas en la Penitenciaría del Litoral, tras el motín del pasado 28 de septiembre sigue subiendo. Esta tarde, la Policía confirmó el fallecimiento de otros dos detenidos: así se contabilizan 118 muertos y 79 heridos.
La revisión de la cifra se da cuando miembros de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas intervenían en la Penitenciaría del Litoral.
Como resultado del operativo decomisaron tres pistolas, 435 municiones, 25 armas blancas, tres artefactos explosivos y varias dosis de drogas.
Tras la masacre, la mayor registrada en las cárceles de Ecuador, el Gobierno Nacional decretó el estado de excepción para el sistema penitenciario lo que faculta el ingreso de militares a estos centros.
"Estamos organizando operaciones de apoyo a la Policía Nacional para recuperar el control de la Penitenciaría del Litoral", dijo un militar en las afuera de este centro de detención.
"Al momento se encuentran trabajando miembros de la Fuerza Naval, Fuerza Aérea y Fuerza Terrestre", añadió.
Los militares daban seguridad en los perímetros interno y externo de la Penitenciaría del Litoral, centro con capacidad para 4.300 detenidos, pero que alberga a más de 9.000.
No se estableció el número de miembros de las Fuerzas Armadas que participaban en el operativo ni de las tanquetas que ingresaron al perímetro interno de este centro carcelario, ubicado junto a la Cárcel Regional y a la cárcel de máxima seguridad conocida como 'La Roca'.
Por su parte, la Policía Nacional destinó a 900 hombres de sus grupos de élite para realizar operativos de control y localización de objetos prohibidos (armas, explosivos, municiones y sustancias sujetas a fiscalización).
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