La Gobernación de Azuay aclaró, a través de su cuenta de Twitter, que no era un cuerpo sin vida ni una víctima de covid-19, sino una persona de, aproximadamente, 66 años que se quedó dormida en la calle.
El susto fue el 27 de abril de 2020. Personas que transitaban por el sector de Narancay, en el sur de Cuenca, se alarmaron al encontrar un cuerpo tendido sobre la acera. La alarma de la ciudadanía fue porque podía tratarse de una persona contagiada con covid-19 o de un cadáver.
Era, sin embargo, un hombre sin hogar que se quedó dormido usando un traje de bioseguridad. Tiene unos 66 años.
La Gobernación de Azuay aclaró además, a través de su cuenta de Twitter, que el hombre no estaba contagiado.
"Personal de Salud acudió al lugar y verificó que el hombre no tenía síntomas de Covid-19", dijo el Mayor Fernando Aguilar, jefe del Distrito Sur.
Y ¿por qué un traje de protección?
"Cuando el hombre estaba durmiendo en la acera, una persona que vendía trajes de bioseguridad decidió ponerle la prenda de protección".
Fernando Aguilar
La Policía puso cintas de seguridad alrededor de la persona que dormía en la acera Cuenca porque "había aglomeración de personas", añade Aguilar.
El 20 de marzo, la ministra de Gobierno, María Paula Romo, aseguró que, en cada provincia, el Gobierno estaba adecuando lugares para que las personas sin hogar estén en aislamiento si hay sospechas de que tienen coronavirus.
"Así se evitaría que deambulen por la calle hasta conocer los resultados de las pruebas del coronavirus", sostuvo la ministra.
Ese será, probablemente el destino también del hombre que alarmó a los cuencanos.