Los europeos quieren conocer cuántas vacunas salen de su territorio y a qué países van. La medida causó un conflicto con Reino Unido.
La Unión Europea activó un mecanismo para el control de las exportaciones de vacunas del Covid-19. El objetivo de la medida es asegurar el suministro de las dosis comprometidas por las farmacéuticas.
La medida estará en vigor hasta el 31 de marzo y afectará solo a los laboratorios con los que la Comisión Europea firmó acuerdos de compra.
Sin embargo, el anuncio provocó una cascada de reacciones en Reino Unido, donde se temía la imposición de controles en Irlanda del Norte.
La tensión llegó a tal nivel que el primer ministro británico, Boris Johnson, y la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, mantuvieron una conversación telefónica.
En el diálogo acordaron que no haya restricciones a la exportación de vacunas cuando las farmacéuticas cumplan con sus responsabilidades contractuales.
Bruselas quiere controlar cuántas vacunas se producen y a qué países se destinan.
La UE financió por adelantado el desarrollo y producción de vacunas con 2.700 millones de euros.
Quedarán fuera de los controles los 92 países de ingresos bajos y medianos de la iniciativa Covax. Este último es un mecanismo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el que participa Ecuador.