Miércoles, 24 de abril de 2024

Juan José Morán: "La cocina es un espacio destinado a la creación"

Autor:

Redacción Comercial

Actualizada:

20 Jun 2022 - 0:53

Juan José Morán vive en Olón, Santa Elena. Brinda un menú gourmet creado con productos del mar que se descartan en otros lugares. Es un alquimista de sabores, texturas y olores. Pero ante todo es un creador nato, convencido de que para innovar hay que intentar las veces que haga falta.

Autor: Redacción Comercial

Actualizada:

20 Jun 2022 - 0:53

Juan José Morán vive en Olón, Santa Elena. Brinda un menú gourmet creado con productos del mar que se descartan en otros lugares. Es un alquimista de sabores, texturas y olores. Pero ante todo es un creador nato, convencido de que para innovar hay que intentar las veces que haga falta.

El proceso creativo de Juan José Morán empieza con una máxima: Nada se consigue en un abrir y cerrar de ojos. El talento no es suficiente para tener éxito. Hace falta esfuerzo en grandes dosis.

Una gastronomía innovadora requiere varios ingredientes. Todos ellos deben estar atravesados por la precisión. Y el disparador de una receta, en el acaso de Juan José Morán, empieza con bocetos. Porque, aquello de que la comida entra por los ojos, es una verdad irrefutable para este cocinero.

Los ingredientes del proceso creativo

Si pensó que íbamos a decirle que el paladar es lo principal en la cocina, pues no. Para este chef es el oído atento y dispuesto a escuchar a los comensales.

El siguiente eslabón de esta cadena creativa es aprender a convivir. Pero esta convivencia debe ser atenta. De tal manera que la observación es esencial, porque la creatividad también está en la perspectiva con la que se mira cada elemento del entorno.

Aquí viene el tercer insumo: el respeto. No hay ingrediente que no merezca podio. Todos son protagonistas si los sabe usar.

Aquí un ejemplo: el morenillo era un pez muy consumido por pescadores, pero ignorado en la alta cocina. Juan José lo transformó en uno de los ingredientes estrella de su propuesta gastronómica.

Transformar es el siguiente recurso indispensable. Abrirse al cambio, fluir con él. A esto se suman altas dosis de intentos. Las ideas deben pasar al plano de la concreción, o no habrán valido la pena.

Finalmente, la estrategia pone el toque diferenciador. Pensar con cabeza fría es necesario para llegar a la cima.