Los amigos de felpa fueron parte importante de la vida de muchos niños al ser compañeros de juego, travesuras y aventuras. Y es que los peluches cumplen un rol importante en el desarrollo social de los pequeños.
La Universidad de Sevilla presentó un estudio que afirma que estos muñecos ayudan a crear bases para las habilidades interpersonales durante la infancia.
A través de estos juguetes, los niños aprenden de las actividades cotidianas y las intentan replicar a través del juego. Además, los pequeños suelen reconocer emociones o sentimientos y dar una voz a estos peluches. Esta acción genera un vínculo de amistad que ayuda a que los niños compartan su mundo interior.
Pero esto no acaba ahí, pues un estudio realizado por la Universidad de Florida demostró que los peluches son una manera de combatir la soledad, la tristeza y la ansiedad, aún en la vida adulta. Esto se debe a que los estímulos táctiles se encargan de liberar neurotransmisores asociados con el bienestar y la felicidad.
La psicóloga Clara Molina mencionó que "apoyarse en psicología con peluches es una buena alternativa, ya que a estos se les cataloga como objetos de apego. Representan la seguridad, el cariño y la paz que necesitamos”.
¿Por qué tener peluches en casa?
- Reducen la vulnerabilidad y el sentido de miedo
- Fomentan la imaginación
- Ayudan al auto entendimiento de las emociones
- En la niñez pueden ser considerados un protector o un amuleto ante situaciones de crisis.
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