Jueves, 18 de abril de 2024

12. Primeras reacciones de la gente: rápidas y certeras

Autor:

Redacción Comercial

Actualizada:

16 Ene 2020 - 17:01

Autor: Redacción Comercial

Actualizada:

16 Ene 2020 - 17:01

La dolarización requirió una operación logística complicada pero valió la pena a cambio de la recuperación de la confianza en el dinero y en el sistema financiero.

La dolarización implicaba una operación fundamental: cambiar todos los sucres por dólares. Hay dos ti- pos de dinero en una economía, el efectivo (billetes y monedas) y el dinero bancario (los depósitos que son “anotaciones contables” en los bancos). En el caso de los billetes y monedas era un cambio físico, entregar sucres y recibir dólares que vendrían de las reservas en dólares del Banco Central.

Fue una operación logística complicada, pues hubo que llevar a cada rincón de Ecuador las nuevas monedas. Pero al mismo tiempo una operación sencilla, pues la población se mostraba deseosa de cambiar sus sucres, que se habían devaluado enormemente.

En el caso de los depósitos en el sistema financiero (ahorros, pólizas u otros instrumentos), solo era una operación contable, en lugar de registrar sucres se registrarían dólares, y obviamente con las deudas sucedería lo mismo, se transformarían de sucres a dólares.

La decisión esencial en consecuencia, era saber a qué tipo de cambio entre el dólar y el sucre se haría la conversión. Se decidió hacerla a 25.000 sucres por dólar.

Los billetes, ahorros, salarios, jubilaciones y  otros valores de dividieron para 25.000 y ciertamente se recibieron pocos dólares. Por ejemplo, el salario mínimo que superaba un millón de sucres se convirtió en apenas 50 dólares. Pero hay que estar  conscientes  que no es que antes de la dolarización los salarios fuesen superiores en poder adquisitivo.

Reacción positiva de la gente

¿Reacción adicional de la gente? Casi instantáneamente positiva. Empezando por lo más importante en ese momento: recuperar la confianza en el dinero y en el sistema financiero. La gente dejó de ir desesperadamente a los bancos a retirar su dinero, y poco a poco abandonó el “colchón bank”.

Y más aún, en la vida diaria del comercio: dividir para 25.000 fue una operación muy fácil que se hizo sin problema; los vendedores en la calle lo manejaron ágilmente.

Es cierto que en algunos casos, el redondeo al dólar fue demasiado sencillo y frecuente, “todo cuesta un dólar”, pero al mismo tiempo es una gran exageración decir que en casi todo sucedió eso. Solo fueron algunos productos.