La zona íntima femenina necesita cuidados todos los meses del año. Infórmese sobre los mitos y verdades y conviértalos en verdaderos aliados.
Querida lectora: antes de hablar de productos femeninos hay que entender cómo funciona el cuerpo de las mujeres, sobre todo, su zona íntima.
Según la Revista Colombiana de Obstetricia y Ginecología el flujo vaginal es una señal para saber que todo está en control y también es una alerta en caso de enfermedades, infecciones o los temidos hongos.
Hay que saber que el flujo cumple las siguientes funciones: lubricar la zona íntima, mantenerla libre de resequedad y limpia. Hay que verlo con esa naturalidad.
No hay que asustarse. El cuerpo de las mujeres cambia con el tiempo y durante sus ciclos, por lo que también es normal que el flujo varíe. Por ejemplo, durante la ovulación es probable que aumente para incrementar la fertilidad.
De hecho, la Sociedad Argentina de Ginecología Infanto Juvenil explica que las mujeres empiezan a tener estas secreciones hasta un año antes de la primera menstruación, con los cambios que la pubertad produce en el organismo y es la señal de que aparecieron las hormonas sexuales (estrógenos).
Protección todo el tiempo
Que quede claro: sentir el flujo vaginal en la ropa interior es incómodo porque provoca molestias e incomodidades, como el conocido "mal olor". Por ello se recomienda protección todo el día o de acuerdo a lo que la rutina lo exija. Se aconseja:
- Usar ropa interior apropiada.
- Tener buenos hábitos de higiene diarios.
- Evita las duchas vaginales.
- Controlar la humedad.
- Evitar el uso de esponjas.
A esto se suma usar protectores diarios, que no pueden faltar en la rutina diaria de cuidado íntimo. Hay que usarlos con seguridad e informarse bien acerca de los mitos y verdades acerca de este aliado. Entre más información se tenga más segura y fresca todo el día.
Un plus de los protectores diarios es que pueden usarse durante la menstruación. De hecho, varias mujeres los utilizan como un adicional a los tampones. Adicionalmente, este producto puede emplearse en los últimos días del período cuando el flujo es mínimo.
A usarlos correctamente
- Cambiarse el protector diario a menos tres veces al día.
- La frecuencia de uso depende de la ropa, ejercicio, clima y día de mes en el ciclo menstrual.
- Cambiar el protector diario cada 3 o 4 horas .
- Escoger protectores con cubierta de algodón y no mallas sintéticas, para evitar irritaciones.
Querida lectora: ¡Súmese al reto 21 días de protectores diarios con Nosotras! y encuentre un nuevo aliado para la rutina de higiene íntima! Notará la diferencia.
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