La auditoría encontró que en el proceso de contratación hubo proveedores descalificados sin motivos. Además, el equipo de control determinó que de los USD 8,21 millones del anticipo que el Estado pagó por la obra, en la cuenta del Consorcio quedan apenas USD 893.000.
La Contraloría emitió este 2 de junio de 2020 un segundo informe de responsabilidad penal relacionado con la construcción del Hospital de Pedernales. El examen del proceso arrojó inconsistencias durante la ejecución de las etapas precontractual y contractual.
El equipo de auditoría encontró que hubo oferentes descalificados, sin que los motivos consten en el informe de la comisión técnica encargada de revisar las ofertas.
La Contraloría también halló que la mayor parte del anticipo entregado por el Servicio de Contratación de Obras (Secob) al contratista Consorcio Pedernales Manabí se retiró de su cuenta.
El anticipo se depositó el 3 de marzo de 2020, y corresponde al 50% del contrato: USD 8,21 millones.
Sin embargo, "el Consorcio Pedernales Manabí no justificó los movimientos bancarios de estos recursos, de los cuales apenas quedan USD 893.032,41 en su cuenta bancaria, aunque no se registran avances en las obras".
La Contraloría también encontró que el procurador común del Consorcio Pedernales es también el gerente general de uno de los subcontratistas.
Por las irregularidades en este contrato fueron detenidas nueve personas, entre ellas un asesor del asambleísta Daniel Mendoza y el representante del Consorcio Pedernales Manabí.
Este es el segundo contrato para la construcción del Hospital de Pedernales con irregularidades. La misma Contraloría ya emitió un informe de responsabilidades penales en un primer intento de contratación, en el que se emitieron garantías falsificadas.
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