Diana Salazar, fiscal General del Estado, lleva 22 años en la entidad. Ahora, el correísmo busca su destitución con un juicio político.
Lady Diana Salazar Méndez tiene 42 años y lleva 22 trabajando en la Fiscalía. En abril de 2019 fue posesionada como Fiscal General del Estado.
El período de la imbabureña terminará en abril de 2025 y no podrá ser reelegida. Su reemplazo lo elegirá el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS).
Pese a que todavía tiene un año y cuatro meses por delante como Fiscal General, el cargo de Salazar está en entredicho. El correísmo, que tiene la bancada más numerosa en la Asamblea Nacional, presentó una solicitud de juicio político, con el que se busca destituirla.
Según la Constitución y la Ley de la Función Legislativa, la Revolución Ciudadana necesita 70 votos para censurar a la Fiscal. Actualmente, este grupo político tiene 51 votos seguros, por lo que debería cabildear en busca de otros 18.
Diana Salazar pasó de asistir a investigar
Diana Salazar nació en Ibarra, Imbabura. Cuando tenía 16 años se mudó a Quito, donde se graduó de bachiller. En 2001, cuando tenía 20 años, entró a trabajar a la Fiscalía de Pichincha como asistente de una agente, lo que comúnmente se conocía como amanuense.
En esa época, Salazar estudiaba derecho en la Universidad Central del Ecuador. Cumplía horario de oficina en el Ministerio Público y luego se integraba a la vida estudiantil.
Tras graduarse, en 2006, Salazar ascendió a Secretaria de la Fiscalía de Pichincha. Y en 2011, finalmente, accedió a su propio despacho, tras ser designada como fiscal. En esos años se dedicaba a casos pequeños como robos de celulares.
Su carrera dio un salto en 2016, cuando dirigió su carrera hacia la administración pública. Dirigió la Unidad de Lucha Contra la Corrupción de la Fiscalía. Estuvo detrás de la investigación del FIFA Gate en Ecuador, caso en el que fue sentenciado Luis Chiriboga, expresidente de la Federación Ecuatoriana de Futbol.
Asimismo participó en el capítulo ecuatoriano del Caso Odebrecht. Su investigación recopiló parte de los indicios para la sentencia de Jorge Glas, exvicepresidente de Rafael Correa.
En 2018, el entonces presidente Lenín Moreno la nombró directora de la Unidad de Lavado de Activos (UAFE). Pese a ese nombramiento, cuatro años después, Salazar procesó a Moreno por el caso Sinohydro.
Tras su paso por la UAFE, Diana Salazar participó en el concurso organizado por el CPCCS transitorio, que presidió Julio César Trujillo, para nombrar al nuevo Fiscal General. Ganó el concurso tras obtener 88,17 sobre 100 puntos.
Sin embargo, esa calificación ha sido una de las grandes críticas de sus detractores, ya que obtuvo 49/50 en la calificación a su carpeta, 28,17/30 en la audiencia oral y 10/20 en la prueba escrita.
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