Jueves, 25 de abril de 2024

Santiago Basabe: quien gane no podrá gobernar sin un acuerdo

Autor:

Redacción Primicias

Actualizada:

7 Feb 2021 - 18:21

Entrevista con en analista político, Santiago Basabe, 7 de febrero de 2021.

Autor: Redacción Primicias

Actualizada:

7 Feb 2021 - 18:21

Entrevista con en analista político, Santiago Basabe, 7 de febrero de 2021. - Foto: PRIMICIAS

Con el grado de fragmentación y frustración actual, un Gobierno que no pueda llegar a consensos será inviable, dice el analista político y columnista de PRIMICIAS, Santiago Basabe.

¿Cuáles serán los acuerdos que tendrá que hacer del gobierno que resulte electo para salir adelante en una crisis tan complicada?

Entre los principales acuerdos fundamentales está la relación entre el poder Ejecutivo y el Legislativo, independientemente de quienes pasen a la segunda vuelta electoral.

Vamos a tener una legislatura muy fragmentada, con un partido que tendrá la primera minoría, Centro Democrático, seguramente, y los aliados.

Y luego varios vendrán partidos con una representación menor, como el Partido Socialcristiano y Pachakútik. Este último seguramente tendrá una de las mayores bancadas desde que tiene presencia en el plano electoral. Y habrá muchos legisladores de partidos pequeños o provinciales.

Para que la relación Ejecutivo-Legislativo sea fluida y se puedan aprobar las leyes harán falta grandes acuerdos que, ojalá, el nuevo Presidente esté en capacidad de hacer.

Para que la relación Ejecutivo-Legislativo sea fluida y se puedan aprobar las leyes harán falta grandes acuerdos.

¿Dónde queda la ciudadanía en esos acuerdos?

Hay una mala comprensión de buena parte de la ciudadanía, hay que entender que una negociación política o un acuerdo no quieren decir corrupción.

Cualquier estado democrático moderno caracteriza por negociaciones de orden político que no necesariamente implican corrupción, los acuerdo entre partidos son parte de la política, en los únicos lugares en donde no se necesitan negociación ni acuerdos es en las dictaduras.

En Ecuador esos acuerdos son percibidos como reparticiones de botines o de puestos estratégicos donde hay dinero.

Eso es otra cosa, que yo pida (el manejo, ndr) de las aduanas para beneficiarme y generar corrupción, que pida los hospitales para lucrar de ellos. Eso no es negociación política, es un acuerdo entre delincuentes de traje y corbata.

¿Si negociar la participación de cada fuerza en un gobierno no es malo, cómo nos aseguramos de que haya transparencia y no termine en transacciones corruptas?

Un tema fundamental es la veeduría ciudadana, es decir, la capacidad de observar a fondo las acciones de las personas y ahí el papel fundamental es del periodismo, de la opinión pública y de la ciudadanía como tal.

Ahora las redes sociales, que también tienen su parte negativa, tienen algo muy positivo y es que exponen a los funcionarios públicos, que deben tener conciencia de que están sujetos al escrutinio popular.

¿Podría ser el Consejo de Participación Ciudadana una herramienta para ese escrutinio ciudadano?

Yo creo que el Consejo de Participación Ciudadana no debería existir, puesto que la organización de los ciudadanos es espontánea. Pero hay instituciones que hacen el rastreo legal, como las del poder Judicial, la Fiscalía, la Contraloría General del Estado, que son los que ya ejecutan las denuncias.

Pero la fase inicial no deberíamos dejarla solamente a estas instituciones, sino que también juega un papel importante la capacidad de la ciudadanía de asociarse y de hacer un control desde abajo, desde el pueblo.

Es esto o no hacer nada. La capacidad de seguir trabajando desde diferentes frentes es la única opción que tenemos.

En el país hay una presión social que no acaba de resolverse, una frustración ¿Cuál es la salida para estas fuerzas?

El país vive un momento muy difícil, que también es un momento del mundo.

En Ecuador tenemos además una contracción económica muy fuerte, entonces se junta el factor social con el económico y da cuenta de una población desgastada, molesta hastiada en alguna medida por la política, y con justa razón.

Pero yo creo que el ejercicio cívico que hemos tenido ahora es muy valioso y que no existe en las dictaduras. Más allá de todas las limitaciones de la democracia representativa debemos aprender a valorar todo lo que hemos conseguido desde el retorno a la democracia en 1979.

¿Qué pasa en estas circunstancias si llegará al poder un Gobierno que excluye a las otras líneas de pensamiento?

El Gobierno que llegue en mayo no va a poder gobernar si no busca un gran acuerdo, la tensión con el Legislativo la va a tener allí desde el primer día y la conflictividad social se va a ir para arriba.

Por eso hay que generar un acuerdo para compartir el poder, así es la convivencia democrática y por eso vivir en democracia es complicado, porque hay que aprender a ceder posiciones y espacios de poder. Ojalá tengamos esa madurez.

Mire aquí la entrevista completa: