El Municipio deberá decidir, en las próximas semanas, si amplía el recorrido del Metro de Quito hasta Calderón y si concesiona la administración de las avenidas Simón Bolívar y Ruta Viva.
El plan con el que el Municipio pretende cambiar el sistema de movilidad de Quito se juega su futuro en las próximas semanas.
A finales de abril, las autoridades capitalinas cerrarán el plazo para que las empresas interesadas en la concesión de las avenidas Simón Bolívar y Ruta Viva, dos de las más peligrosas de la ciudad, presenten sus propuestas.
El alcalde Pabel Muñoz dijo que en estos días mantendrá reuniones con las empresas que han presentado interés en administrar las dos vías. Aunque no especificó sus nombres.
Sin embargo, el funcionario ha aclarado que si la alianza público-privada no se concreta, el Municipio las intervendrá con sus propios recursos.
Ahora bien, si el Municipio llega a un acuerdo con el sector privado, el plan de concesión incluye la instalación de peajes en las dos avenidas. Esos recursos se destinarán a recuperar la inversión que las empresas deberían hacer.
Muñoz ha dicho que las avenidas Simón Bolivar y Ruta Viva requieren una intervención urgente para mejorar sus capas asfálticas y señalización.
Policías y el camión de Criminalística en el levantamiento de los tres cuerpos en la avenida Simón Bolívar, Quito, el 14 de abril de 2024. Captura de Video
Por ahora, la Empresa de Obras Púbica (Epmmop) es la encargada del mantenimiento en los puntos más conflictivos de las dos vías. Eso incluye los trabajos menores relacionados con la repavimentación en ciertos tramos y el bacheo.
Según la hoja de ruta del Municipio, la concesión de la avenida Simón Bolívar y de la Ruta Viva estaría lista a finales de 2024.
Extensión del Metro de Quito
La extensión del Metro de Quito hacia Calderón es una de las apuestas más ambiciosas de la actual administración municipal.
Un proyecto nada fácil de concretarse, tomando en cuenta el elevado costo y el poco tiempo que tiene el Municipio para decidir si es viable ejecutarlo.
Los primeros cálculos señalan que el recorrido entre El Labrador y Calderón requeriría una inversión cercana a los USD 800 millones.
El alcalde Pabel Muñoz ha dicho que su objetivo es, al menos, extender el Metro hasta el sector de La Ofelia, en el norte de la ciudad, hasta el final de su gestión.
Esta iniciativa implica la construcción de cuatro paradas adicionales a las 15 que ya tiene el sistema, con una inversión de cerca de USD 510 millones, según el gerente del Metro de Quito, Victor Hugo Villacrés.
El problema que enfrenta el Municipio radica en la falta de recursos, por lo que requiere créditos internacionales y del aporte del Gobierno central.
Villacrés asegura que el Banco Mundial, el Banco Europeo de Inversiones y el Banco de Desarrollo de América Latina han mostrado interés en financiar la obra.
Sin embargo, el Municipio no ha entregado detalles sobre la posición del presidente Daniel Noboa, que actualmente enfrenta una grave ola de inseguridad y una crisis energética que ha derivado en cortes de luz en todo el país.
La premura del Municipio por conseguir financiamiento aumenta, pues hasta junio de 2024 el alcalde Muñoz decidirá si el proyecto se ejecutará o si el Metro terminará su recorrido en El Labrador, dejando más de 300.000 personas sin acceso a este sistema de transporte.
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