Trasladarse de un punto a otro en Quito puede demorar hasta 77 minutos, sobre todo en las vías con mayor tráfico vehicular. El Municipio quiere quitarle espacio a los autos privados.
Una persona que vive en Quito pierde 63 horas cada año atascada en el pesado tráfico que se forma a cualquier hora del día.
El viacrusis que enfrentan a diario las personas que se movilizan de un lugar a otro es más evidente en las avenidas con mayor carga vehicular, dónde un viaje puede demorar hasta 77 minutos.
Según la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), en Quito hay 10 vías con más problemas de tráfico.
En la lista aparece la avenida Simón Bolívar, que no solo es la vía más peligrosa, sino también la que más carga vehicular soporta, pues recibe 90.000 automotores cada día.
Los puntos más críticos de esta avenida están en el sector de Guápulo, en el redondel del Ciclista y en el cruce con la Autopista General Rumiñahui.
Precisamente, esta es otra de las vías con graves problemas de congestión.
Por ahí transitan 80.000 vehículos cada día, lo que causa interminables filas de autos y buses, cuyos conductores pueden demorar una hora y media en un tramo que normalmente no debería ser mayor a 20 minutos.
Otras de las vías que están en el listado son las avenidas Occidental, Amazonas y De los Shyris.
Vehículos en la avenida Eloy Alfaro, en el norte de Quito, en diciembre de 2023. API
También aparecen las avenidas 10 de Agosto, Eloy Alfaro, 6 de Diciembre, Gaspar de Villarroel y Velasco Ibarra, más conocida como Oriental.
En esta última, los embotellamientos ocurren, sobre todo, en las horas pico, pues es una vía en la que confluyen miles de autos que llegan desde el norte y sur de la ciudad, además del valle de los Chillos.
Menos autos en las vías
Uno de los principales objetivos del Municipio para 2024 es mejorar el sistema de movilidad de Quito.
La puesta a punto del Metro, la implementación de la tercera placa y posibles cambios al pico y placa son algunas de las estrategias que se implementarán para alcanzar el objetivo.
Pero no son las únicas. El alcalde Pabel Muñoz también es partidario de la aplicación de carriles exclusivos para la circulación de buses.
Según Muñoz, todo esto apunta a reducir el uso de los vehículos privados. Y más aún cuando en uno de estos automotores apenas viajan 1,3 personas, en promedio. Mientras que en una unidad de transporte público pueden viajar hasta 200.
El Municipio espera que estas medidas incentiven el uso del transporte público para aumentar, paulatinamente, el porcentaje de personas que lo utilizan hasta llegar al 62,1% en 2042.
Mientras que el objetivo con los vehículos es pasar del 19% actual al 3% en 2042.
El secretario de Movilidad, Álex Pérez, dice que el Municipio ya se encuentra analizando el futuro del pico y placa, aunque aún se desconoce la fecha en la que la Alcaldía tomará la decisión final.
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