Los presos aún tienen el control de la cárcel en Ambato

Una semana ha pasado y un grupo de presos mantiene el control absoluto de la cárcel de Ambato, en la provincia de Tungurahua.

El jueves 11 de enero se confirmó el asesinato de un detenido, de 35 años, sentenciado a 13 años de prisión por homicidio, y presunto integrante del grupo delincuencial Los Lobos.

Una vez que el video del crimen se difundió, los familiares llegaron desde diferentes sitios de Tungurahua y del país.

En la grabación se observa a varios hombres vestidos de guías penitenciarios, uno de ellos en el centro, a quien le disparan por varias ocasiones, después de que un sujeto lanzara amenazas contra el Gobierno.

María, una madre de familia que llegó desde Quito, aseguró que cuando observó el video del presunto asesinato en la cárcel de Ambato, se estremeció y entró en pánico porque pensó que era su hijo, quien está detenido desde hace 15 días por conducir en estado etílico.

Dice que no tienen respuestas ni de los policías, ni de los encargados de la cárcel.

“Es una incertidumbre. ¡Tenemos miedo! Queremos que esto se acabe pronto y que llegue la calma”

María, madre de un preso.

Policías y militares aún resguardan los alrededores del Centro de Privación de Libertad. La teniente coronel Verónica Paredes, jefe de Distrito Ambato Sur, mencionó que realizan operativos en los alrededores de la cárcel para evitar enfrentamientos.

También aseguró que esperan disposiciones gubernamentales para ingresar a la cárcel y tomar el control.

Agregó que los presos nunca han estado en huelga de hambre, porque adentro tienen víveres. Tampoco se ha reportado de algún enfrentamiento interno, maltrato o tortura a los guías, aseguró la oficial.

Hasta el mediodía del 12 de enero, 13 guías estaban retenidos de los 15 secuestrados por los reos desde el lunes 8. Un guía fue liberado el jueves junto con el cadáver de alias 'Negro'.

Piden retirar la cárcel

Quienes habitan en los alrededores del Centro Penitenciario aseguran que los “vecinos” se han vuelto más complicados y peligrosos.

“La paz se perdió hace mucho tiempo. Desde la pandemia se incrementó el caos dentro y se refleja en los alrededores de la cárcel. Se escucha cuando se pelean o se observa cuando se pasean por los techos", asegura una moradora de la zona, quien vive cerca de la cárcel.

Agrega que "cuando se fugan, hay miedo de que ingresen a las casas o nos disparen. Ya se ha convertido en algo cotidiano”.

En esta ciudad de Tungurahua, el centro de rehabilitación se construyó hace 50 años, cuando todavía era zona rural y las casas estaban esparcidas.

Ahora es una zona comercial del sur donde están los mercados América, Mayorista, terminal de Transferencia, fábricas y al menos unos tres barrios cercanos.

Este centro está controlado por la banda delictiva Los Lobos, aunque antes se le atribuía a los Latin Kings, según la Policía Nacional.

El coronel Fabricio Silva, jefe de la Subzona de Policía, aseguró que siempre intentan mediar con el diálogo por los vecinos colindantes.

Para el exdirector de la cárcel, Fidel Viteri, es necesario y urgente la construcción de otro centro penitenciario alejado de la zona poblada y con todas las seguridades, ya que cada vez aumenta el peligro para presos y habitantes de la zona.