Viernes, 19 de abril de 2024

Tres anillos de vigilancia para contener variantes del Covid-19 en Ecuador

Autor:

Carolina Mella

Actualizada:

23 Jul 2021 - 0:03

De 1.499 parroquias que tiene Ecuador, en 96 se concentra la mayor cantidad de casos positivos del virus del Covid-19.

PANDEMIA

Autor: Carolina Mella

Actualizada:

23 Jul 2021 - 0:03

Un médico atiende a una paciente con coronavirus en un hospital de Quito, el 6 de enero de 2021. - Foto: EFE

De 1.499 parroquias que tiene Ecuador, en 96 se concentra la mayor cantidad de casos positivos del virus del Covid-19.

El Ministerio de Salud ajusta una estrategia de vigilancia epidemiológica, a propósito de la aparición de las nuevas variantes del Covid-19 en Ecuador. 

Todo empieza con una ficha de investigación epidemiológica, que es el instrumento que usan todos los epidemiólogos del país, explica Francisco Pérez, subsecretario de Vigilancia Epidemiológica del Ministerio de Salud.

“Preguntamos los síntomas, las fechas de inicio del cuadro clínico, si hay morbilidades, el tratamiento, si han recibido vacunas. Nombres de los contactos que tuvo por lo menos siete días antes del inicio de los síntomas. Parroquia, barrio y así crear el cerco epidemiológico”, explica Pérez. 

Pero no a todos los pacientes se les puede realizar una secuenciación genética de las pruebas PCR, para determinar con cuál de las variantes se contagió. 

Para tomar esa decisión se observan características especiales que convierten a ese paciente en sospechoso de tener una de las nuevas variantes del virus:

  • Que sea una reinfección.
  • Personas que ya tengan un esquema de vacunación, aunque esté incompleto.
  • Personas que sin tener enfermedades agravantes previas, o edades muy altas, presentan complicaciones muy pronto.

Aunque, “cuando hay contagio comunitario, hacer esto con todas las personas es muy complicado, estamos tratando de retomarlo por las nuevas variantes”, añade el subsecretario de Salud.

Bajo esos criterios, el INSPI y los Centros Genómicos de las Universidades San Francisco y UEES, han encontrado 542 casos con variantes diferentes a las del inicio de la pandemia.

De estas, 96 son variantes de preocupación -es decir, Alpha, Gamma, Delta y Delta Plus-, 262 son de las variantes de interés Lota y Lambda y 114 tienen otros linajes que no están dentro de estas categorías.

96 parroquias donde hay más contagios

Para detectar las nuevas variantes es importante vigilar y diagnosticar. El Ministerio de Salud asegura que de las 1.499 parroquias que tiene Ecuador, en 96 se concentra la mayor cantidad de casos positivos de Covid-19.

Esto significa que el 6,4% de las parroquias del país concentran la mayor transmisibilidad del Covid-19.

Según Pérez, “en los lugares de alto riesgo se designarán Puntos Diagnósticos para realizar pruebas rápidas, con eso se analizará la información como una sala situacional a nivel comunitario, donde estarán los epidemiólogos de la zona y del distrito”.

Establecerán tres anillos de contención. En el primero está el paciente con sospecha de contagio, donde se dispondrá el aislamiento y seguimiento para identificación de signos de alarma.

En el segundo anillo, están los contactos cercanos, como familiares, a quienes se les pedirá una cuarentena mínima de 7 días. Y el tercer anillo son otros contactos, como compañeros de trabajo, a quienes se les hace prueba de PCR, pero no se les pide cuarentena. 

“Estamos trabajando para que los GAD’s y el MIES brinden ayudas económicas o de alimentos para que las personas puedan mantenerse durante este periodo”, dice Pérez, como una forma de reducir la tasa de positividad que se mantiene en cerca del 30% en el país.

"La cual es extremadamente alta. La Organización Mundial de la Salud habla de un 5% de positividad. Y si se compara con lo que se ejecutaba hace cuatro meses, el número de pruebas ha caído en menos de la tercera parte", asegura el epidemiólogo Enrique Terán.

Él recomienda reactivar la realización masiva de pruebas PCR o antígenos, para identificar más rápido focos de posible infección.

Además, se lograría tener información más precisa de los efectos de la vacunación "y sin pruebas eso es prácticamente imposible de lograr", añade Terán.