Unos 10 operadores, entre psicólogos y estudiantes de Psicología, atienden la línea de emergencia de la app AnimaEc, diseñada para personas con crisis de ansiedad o depresión. Ecuatorianos en el exterior y extranjeros también la usan.
Para Omar (nombre protegido), la llegada de la Navidad revive recuerdos nostálgicos de su papá, fallecido hace ocho años. Fue precisamente un 25 de diciembre de 2014 cuando interrumpió la celebración para llevar su padre a una clínica.
Finalmente, el papá de Omar murió el 1 de enero de 2015 y eso marcó sus festividades de Navidad y Fin de Año. Actualmente, tiene esposa y dos niñas, quienes se convirtieron en su fortaleza para apoyarlo en esta época.
Al compartir su experiencia con PRIMICIAS, comenta que nunca buscó ayuda psicológica por vergüenza o recelo. Pero recientemente se enteró de que puede recibir apoyo a través de una aplicación.
Se llama AnimaEc y está disponible aquí: Google y también en Apple.
La aplicación es parte de una iniciativa del mismo nombre del Instituto de Neurociencias de la Junta de Beneficencia de Guayaquil.
Eduardo Velarde, psicológico del instituto, explica que la idea era contar con una línea de atención a las distintas crisis emocionales. Así comenzó a operar en 2019, pero en enero de 2020 se convirtió en una aplicación, que fue actualizada a finales de 2021.
¿Cómo funciona la aplicación?
"Es como un 911, una línea de ayuda gratuita. Las personas pueden llamar directamente y se les da soporte emocional, crisis ansiosa y depresiva", manifestó el especialista.
La línea atiende usuarios con dificultades o rupturas amorosas, problemas económicos, laborales y familiares, entre los más comunes.
"No conocía de la aplicación, pero me parece una gran alternativa para quienes nos cuesta hablar de nuestros problemas con los demás", dijo Omar.
Velarde explicó que el paciente ingresa su número para asistencia psicológica. "Lo importante es que puede pedir ayuda sin ingresar mayores datos. Es decir que es una línea de emergencia con anonimato", agregó.
Cuenta con 10 operadores, entre psicólogos y estudiantes de los últimos años de Psicología, entrenados en atención a emergencias psicológicas.
La línea está disponible de lunes a viernes, de 07:00 a 22:00. Una llamada puede durar entre 15 a 30 minutos, dependiendo del nivel de asistencia que necesite el usuario.
"Se les da técnicas para afrontar la ansiedad y el estrés, tips de respiración, entre otras que requiera el paciente", dijo el especialista.
De enero a noviembre, la aplicación registra un total de 2.730 atenciones; de estas, 360 son internacionales.
Es que la iniciativa es parte de la red internacional Befrienders, de Reino Unido; y Find a helpline, de Nueva Zelanda.
"Hemos tenido llamadas de Colombia, Perú, Venezuela, México, Argentina, Estados Unidos, Canadá, España, Italia, Pakistán, Egipto, Rusia, Ucrania y Países Bajos, tanto de ecuatorianos en esos países, como de extranjeros", sostuvo.
Quienes más buscan ayudan están entre los 18 y los 29 años de edad.
Realidad de suicidios en Ecuador
Según comentó Velarde, si el cuadro es muy grave, se lo deriva a una asistencia con seguimiento personalizado.
"La depresión, la ansiedad o tendencia suicida son silenciosas, de allí la importancia de tratarlas a tiempo. Lastimosamente hay una estigmatización de que quien busca ayuda emocional es porque está loco, y no es así", detalló el psicólogo.
Aunque no hay una data que demuestre que la depresión se acentúa en estas fechas, son más comunes las situaciones de soledad y problemática económica. "Muchos se sienten presionados por proveer alguna cena o tener una determinada vestimenta", añadió.
Para la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el suicidio es un problema de salud pública importante, pero a menudo descuidado, rodeado de estigmas, mitos y tabúes.
Cada año, más de 703.000 personas se quitan la vida tras numerosos intentos de suicidio. Esto significa una muerte cada 40 segundos.
En Ecuador, el ECU 911 atendió 765 llamadas por intento de suicidio y 428 relacionadas con suicidio, entre el 1 de enero y el 21 de diciembre de 2022. Esta última cifra supera las 405 llamadas recibidas en 2021 y las 339 de 2020.
El especialista explicó que cada persona maneja sus tiempos para superar una crisis, pero el promedio es de seis meses, todo depende del nivel de compromiso del paciente y la secuencia de la atención.
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