Sábado, 20 de abril de 2024

María Brown: "25% de planteles fiscales no cuenta con agua potable"

Autor:

Jonathan Machado

Actualizada:

10 Ene 2022 - 0:05

El Ministerio de Educación planea construir ocho escuelas durante 2022 y tiene previsto reabrir 250 planteles en las áreas rurales del país.

Autor: Jonathan Machado

Actualizada:

10 Ene 2022 - 0:05

La ministra de Educación, María Brown, durante una exposición, el 9 de diciembre de 2021 en Quito. - Foto: Ministerio de Educación

El Ministerio de Educación planea construir ocho escuelas durante 2022 y tiene previsto reabrir 250 planteles en las áreas rurales del país.

La situación que vive el sistema educativo fiscal ecuatoriano es crítica. Tanto es así que la ministra de Educación, María Brown, reconoce que a lo largo del país hay escuelas y colegios que ni siquiera cuentan con agua potable, peor aún con conexión a Internet o instalaciones en buen estado.

En entrevista con PRIMICIAS, la funcionaria adelanta que el Gobierno pondrá en marcha un plan para la reconstrucción total de escuelas e impulsará la reapertura de 250 escuelas rurales.

La funcionaria espera que la situación epidemiológica del país mejore para que los estudiantes puedan regresar a las aulas lo antes posible.

Brown está convencida de que las clases presenciales no solo ayudan al proceso de aprendizaje de los estudiantes, sino que también son una barrera que impide la aparición de problemas como depresión, ansiedad, violencia intrafamiliar e incluso intentos de suicidios.

¿Cuántos planteles han sido intervenidos y cuál es el plan para 2022?

Hicimos un análisis integral de cuál es el estado de la infraestructura a escala nacional. Se hizo también una evaluación de temas de agua y saneamiento; higiene y dotación de equipamiento inmobiliario.

En estas tres categorías identificamos los daños que hay en el sistema educativo, sobre todo en el sistema educativo fiscal, que está conformado por más de 12.000 instituciones.

Cuantificamos la necesidad de inversión para poner a todas las instituciones en un estado ideal y la cifra asciende a USD 650 millones. Es un monto que se irá invirtiendo a lo largo del tiempo. Sin embargo, se inició con un plan de intervención de inmediato.

¿En qué consiste este plan?

El año pasado comenzamos con la entrega de presupuesto para mantenimiento correctivo y preventivo en instituciones educativas de todo el país. Se hizo un despliegue de las brigadas de conserjes, con quienes hemos podido trabajar en arreglos de daños menores, inclusive intervenciones eléctricas y de pintura.

Esto ha ayudado a que 11.929 instituciones educativas, que son el 73% de las escuelas y colegios del país, tengan aprobado el Plan Institucional de Continuidad Educativa (PICE) (requisito para que puedan regresar a clases presenciales).

Hay que recordar que para tener un PICE aprobado también deben contar con las medidas mínimas de infraestructura.

Esto no quiere decir que estén en perfecto estado, pero al menos hemos garantizado que sean seguras para los estudiantes.

A esto se suman ocho obras de infraestructura más grande que estaban pendientes desde 2013. De este número, siete empezarán a construirse este año.

¿A qué se refiere con obras más grandes?

La construcción de un predio con mayor capacidad. Son obras que se construirán durante 13 meses. Algunas duran un poco menos, pero estamos hablando de un año de construcción con una inversión de USD 54 millones.

Estas escuelas estarán ubicadas así: una en Pedro Moncayo (Pichincha), dos en Cayambe (Pichincha), dos en Guaranda (Bolívar), dos en Quevedo (Los Ríos).

A estas se suman las obras que también retomamos con el Ministerio de Transporte y Obras Públicas. Algunas ya iniciaron, como por ejemplo en Parque Samanes (Guayaquil), y en total durante este año vamos a tener 14 instituciones prácticamente nuevas.

También vamos a invertir USD 2 millones en trabajos de mantenimiento correctivo en instituciones de la provincia de Orellana en donde se han identificado daños graves.

También suscribimos un convenio con la Alcaldía de Guayaquil por USD 4,5 millones para la intervención de 20 instituciones y una inversión cercana a los USD 5 millones para la restauración del excolegio Simón Bolívar, en Quito.

En total, son USD 150 millones que se invertirán únicamente infraestructura y equipamiento durante 2022. Este monto también servirá para reabrir 250 escuelas rurales, ya que el año pasado fueron 101.

La situación (del sistema educativo fiscal) es crítica y yo lo comparaba con un terremoto. Los daños superficiales y estructurales son muy grandes y hay que reaccionar como una emergencia.

La semana pasada un ciudadano publicó en Twitter que quería donar computadoras, pero denunció que no obtuvo respuesta del Ministerio.

Se trata de una persona que había identificado unos equipos usados. Hemos estado en contacto inclusive con la Embajada para ver si podemos hacer la importación, a través de valija diplomática.

Pero, obviamente tenemos que hacer un análisis de costo beneficio para decidir si el estado de los equipos justifica la inversión.

El Ministerio de Educación lanzó el programa 'Apadrina una escuela' para buscar recursos de la empresa privada. ¿Qué resultados se han obtenido?

Además, tenemos más 32 de instituciones educativas que han sido intervenidas de forma parcial, sobre todo en la parte de equipamiento, y una recaudación aproximada de USD 17 millones adicionales en dotación de insumos de construcción.

A esos montos hay que sumar 30.000 dispositivos móviles que han sido entregados a estudiantes y docentes, así como también útiles escolares.

Por lo tanto, si sumamos los USD 17 millones, más las intervenciones integrales hemos superado los USD 20 millones en seis meses.

Una de las estrategias que apuntaba a tener mayor información sobre los problemas que tienen los estudiantes en su vida diaria y en su proceso de aprendizaje era la implementación de los 'puntos de encuentro'. ¿Qué resultados arrojaron?

Los puntos de encuentro nos ayudaron a identificar cuál era la situación de los estudiantes en ese momento. Pero, también fue un llamado a entender lo importante de la educación presencial porque en ese momento no había un número tan elevado de estudiantes que ya estaba asistiendo a las aulas porque había mucho miedo.

Entonces nos sirvió como un incentivo para que puedan tener esta primera experiencia de presencialidad en un momento corto y reducido.

En total se hicieron 2.480 puntos de encuentro con la participación de 281.999 niños y 20.045 voluntarios internos y 7.311 externos.

Para ese entonces vimos que 3.323 niños no estaba matriculados y un porcentaje menor dijo que estaba matriculado, pero no ha existido a clases.

Sobre las nacionalidades, 281.199 eran ecuatorianos y 273.994 venezolanos que son el segundo grupo poblacional más grande.

Los puntos de encuentro también estaban dirigidos a que el Ministerio de Educación tenga una cifra real de abandono escolar. ¿Cuántos alumnos dejaron de estudiar por la pandemia?

Estamos procesando datos porque estamos cerca de llegar al fin del año en el ciclo Costa- Galápagos y publicaremos las cifras en los próximos días.

¿Cuándo empezará la nivelación de los estudiantes con rezago escolar?

Empezamos el año pasado con dos estrategias paralelas. La primera apuntó a trabajar con las instituciones educativas que tienen peores resultados de aprendizaje en las pruebas nacionales como el Ser Bachiller y el Ser Estudiante.

La otra estrategia está dirigida a un proceso de reestructuración de los modelos educativo y pedagógico. A esto se suman ajustes en el currículo, en los estándares y en el modelo de evaluación. Es una transformación integral de la educación, no cosmética sino de fondo.

En los próximos días vamos a tener la presentación de la nueva priorización del currículo nacional. No vamos a hacer una actualización porque no vamos a cambiar los contenidos, pero sí estamos reorganizándolo por ejes prioritarios.

Vamos a poner énfasis algunas áreas como la lectoescritura, el pensamiento lógico matemático y las habilidades socioemocionales, además de temas de valores como empatía, solidaridad, desarrollo sostenible y salud.

Y por último tenemos el componente de ciudadanía digital. Estas son algunas de las estrategias de nivelación que no será corta sino que durará varios años para que podamos recuperar el tiempo perdido y los rezagos que ha traído la pandemia.