Jueves, 25 de abril de 2024

Portete, una calle comercial y temida por propios y extraños

Autor:

Redacción Primicias

Actualizada:

26 Sep 2021 - 0:05

La Embajada de Estados Unidos recomendó a sus ciudadanos no cruzar la avenida Portete, la puerta de entrada al sur de Guayaquil. En la zona se reportan hasta 40 denuncias de robos a personas, según la Policía.

Autor: Redacción Primicias

Actualizada:

26 Sep 2021 - 0:05

Autos detenidos en una de las intersecciones de la calle Portete, en Guayaquil, el 24 de septiembre de 2021. - Foto: PRIMICIAS

La Embajada de Estados Unidos recomendó a sus ciudadanos no cruzar la avenida Portete, la puerta de entrada al sur de Guayaquil. En la zona se reportan hasta 40 denuncias de robos a personas, según la Policía.

“Para vivir en el sur de Guayaquil, hay que ser templado”, dice José Altamirano, de 75 años, mientras ve pasar los carros por la calle Portete y la 16.

El sector, ubicado al suroeste de Guayaquil, se ha poblado a partir de los años 50 y 60 debido a las invasiones o asentamientos irregulares.

Había que defender el terreno, las cosas”, señala este hombre que comenta que el sector creció entre los esteros, que eran rellenados por los moradores y las autoridades.

Ahora no queda nada de lo que relata Altamirano. La avenida Portete de Tarqui, o "La Portete" como la conoce todo Guayaquil, es una vía pavimentada y comercial, con tres carriles de ida y tres de regreso.

A lo largo de los más de seis kilómetros de extensión conviven el ruido, el comercio, la informalidad y los asaltantes. Es decir es un resumen de lo que sucede en otras avenidas o barrios de Guayaquil.

La vía nace cerca de estadio Capwell, perteneciente al Club Sport Emelec, y separa el centro del sur de Guayaquil. Luego termina en la Vía a la Costa, a la altura del Centro de Ciencias Forenses.

Cruza por las parroquias Febres Cordero y Ximena, las que, en conjunto, albergan a cerca de 800.000 personas, un tercio de la población de Guayaquil.

Hace poco, Portete volvió a los noticieros luego de que el 14 de septiembre de 2021, la Embajada de Estados Unidos emitió un comunicado en el que pide a los ciudadanos estadounidenses evitar ir por la avenida y al sur de Guayaquil.

Una alerta considerada "injusta"

En su comunicado, la Embajada señala que grupos criminales operan en esta avenida de Guayaquil.

“Los grupos criminales transnacionales y las pandillas locales que operan en Guayaquil han llevado a cabo recientemente una serie de delitos violentos en la región al sur de la avenida Portete de Tarqui, que incluyen varios asesinatos y asesinatos selectivos.

Embajada de Estados Unidos

¿Qué dicen las estadísticas oficiales? Desde el 1 de enero hasta el viernes 24 de septiembre de 2021, las muertes violentas en la Zona 8, que comprende Guayaquil, Durán y Samborondón, suman 469. La cifra es 50% superior a la del mismo periodo del año pasado. La diferencia se debe a que en 2020 hubo un confinamiento derivado de la pandemia.

La mayoría de casos tiene relación directa con el microtráfico y el tráfico de drogas a gran escala.

Solamente en el Distrito Portete se registraron 49 muertes violentas, según la Policía Nacional.

Muertes siempre hubo”, dice Francisco Briones, dueño de una picantería. Él considera injusto que se haya nombrado a Portete en el informe.

En la Portete pasa lo que en todo Guayaquil, entonces ¿Por qué Portete y no la José Vicente Trujilo?”, se pregunta Briones.

Esta última calle se ubica más al sur, muy cerca del Puerto de Guayaquil, desde donde Estados Unidos estima que sale un gran porcentaje de droga hacia su país y Europa.

“Si dicen que los crímenes están relacionados a la droga en el puerto, no es justo que señalen a la Portete”, añadió.

Conviviendo con el miedo

María Rivera es ama de casa y reconoce que tiene miedo de salir a buscar víveres a la tienda, ya que la presencia de asaltantes es constante.

Según la Policía diariamente de registran entre 30 y 40 denuncias de robos a personas y alrededor de 15 asaltos a locales comerciales.

“Es peligroso, pero antes era más. Con lo que llegaron las tiendas y los locales grandes que tienen guardias privados nos sentimos algo protegidos, pero igual da miedo”, comenta, mientras lleva los ingredientes para el almuerzo.

Es mediodía, y la Portete se da un respiro para almorzar. De las casas, enrejadas en su mayoría, se escucha música, los noticieros y risas de sus habitantes.