Viernes, 26 de abril de 2024

Bajas notas en seguridad: Quito ocupa el puesto 50 entre 60 ciudades del mundo

Autor:

Adriana Noboa

Actualizada:

31 Ago 2019 - 0:05

Autor: Adriana Noboa

Actualizada:

31 Ago 2019 - 0:05

Panorámica de la ciudad de Quito, se observa el Panecillo a la izquierda. - Foto: Flickr Quito

The Economist publicó su Índice de Ciudades Seguras 2019, que califica cuatro categorías. En general, Quito está en el puesto 50 entre las 60 urbes analizadas en el estudio. La calificación más baja de la capital es en la seguridad personal.

La tercera edición del Índice de Ciudades Seguras ubica a Quito en el puesto 50 de entre las 60 urbes que son analizadas. El estudio es realizado por la Unidad de Inteligencia de The Economist.

En la lista de las 60 urbes, Quito está por debajo del promedio en seguridad, como lo muestra el siguiente gráfico:

Por primera vez, los investigadores añadieron un nuevo factor a considerar en sus mediciones: la resiliencia de los ciudadanos. Esto es la capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos.

Portada Indice Ciudades Seguras
Puede descargarse el informe completo.

Así, se midieron 57 variables agrupadas en cuatro amplias categorías de seguridad: personal, infraestructura, sanidad y digital.

Por ejemplo, entre las digitales están: conciencia ciudadana sobre amenazas digitales, políticas de privacidad digital, porcentaje de acceso a Internet y de computadoras infectadas.

Otras variables fueron seguridad peatonal, muertes en accidentes de tránsito, vialidad, políticas ambientales, calidad del aire y agua, niveles de criminalidad y corrupción, efectividad del sistema judicial, violencia de género (femicidios).

Las primeras ciudades mejor calificadas en este ámbito tienen elevados indicadores en esfuerzo digital con: políticas de privacidad, conciencia ciudadana sobre amenazas digitales, asociaciones público privadas, tecnología, equipos de cyber-seguridad.

Los líderes de este grupo son aquellos cuyos ciudadanos tienen sus derechos básicos cubiertos: acceso y calidad de salud, agua, comida y aire seguros y alta velocidad en servicios de emergencias.

Lo esencial en esta categoría son las buenas políticas públicas: continuidad de planes de gestión, seguridad peatonal, capacidad institucional y desarrollo informado de riesgos y desastres

Estas urbes tienen en común los altos indicadores de vigilancia, especialmente: nivel de participación, patrullaje comunitario y uso de técnicas con bases de datos.

Conclusiones del estudio

El informe resalta que el nivel de transparencia de los gobiernos locales, el control y responsabilidad políticos y la buena administración influyen en la seguridad casi tanto como el promedio de ingresos por persona.

"La ausencia de un control y responsabilidad políticos hacen que la fuerza pública enfrente mayores tentaciones para no cumplir con su labor y que los mismos ciudadanos no se comprometan lo suficiente", destaca.

Generalmente,, continúa el documento, las ciudades con mayores ingresos per cápita tienden a ser más seguras. Pero no porque la seguridad se pueda simplemente comprar, sino porque hay una mayor participación de todos los sectores en el tema.

Finalmente, la seguridad es una responsabilidad colectiva, no solo de los gobiernos. Los ciudadanos, empresas, organizaciones de sociedad civil deben participar en la planificación y ejecución de actividades al respecto.