El aborto en Ecuador ha dejado a 435 mujeres judicializadas por abortar entre 2010 y 2019, según datos que recogió el colectivo feminista Surkuna en la Fiscalía y en el Consejo de la Judicatura. Las niñas menores de 15 años son las principales víctimas de violencia sexual.
Virginia Gómez de la Torre, presidenta de la Fundación Desafía, dijo el 7 de agosto de 2019, que en Ecuador se obliga a las niñas y mujeres violadas a dar a luz, lo que constituye una vulneración a sus derechos.
Es por eso reivindicó la necesidad de que la Asamblea apruebe las reformas al Código Orgánico Penal (COIP) para que se despenalice el aborto en casos de violación.
Actualmente, la legislación ecuatoriana solo permite que una mujer aborte cuando su vida está en peligro o cuando se trata de una violación a una mujer con discapacidad.
Josué Berrú, vocero de la Red Ecuatoriana de Fe, dijo que sus principios cristianos lo obligan a tomar partido por la despenalización del aborto en casos de violación.
11 denuncias diarias llegan a la Fiscalía por violencia de género. Siete de ellas son por violación.
"No es posible que los altos líderes eclesiásticos no tomen en cuenta los derechos de las mujeres violadas. Obligar a una mujer a dar a luz luego de ser violada es no amar al prójimo", agregó Berrú.
Maydy Zabala, representante del colectivo cuencano Aequitas, se sumó al pedido de despenalización del aborto porque dice que cada día llegan 11 denuncias de violencia de género a la Fiscalía.
"De esa cifra, siete son de violencia sexual a niñas menores de 15 años", añadió Zabala.
Los colectivos anunciaron que continuarán con plantones en la Asamblea para exigir que se respeten y garanticen los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres a través de la despenalización del aborto por violación.
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