Más de 110.000 migrantes han entrado este año a Honduras, con la intención de seguir su viaje hacia Estados Unidos, en algunas ocasiones a través de pasos irregulares.
Desde el 1 de enero hasta el 4 de junio, un total de 110.805 migrantes en movilidad han ingresado a Honduras, el triple que en el mismo periodo de 2022.
Del total de migrantes, el grupo más numeroso son los de Venezuela, con 39.189 ciudadanos. Le sigue Haití con 16.619, y luego Ecuador con 16.031.
Luego en el listado de viajeros hay personas de Cuba, China, Colombia, India, Brasil, y una docena de países africanos.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha seguido "muy de cerca" el aumento de migrantes en tránsito por el país centroamericano desde 2022, dijo el jefe de misión del organismo para Honduras y El Salvador, Nicola Graviano.
Esto ocurre porque Honduras es un paso previo de los migrantes para llegar a Estados Unidos, a través de fronteras irregulares.
Debido a esto, la OIM ha instalado albergues para migrantes, y ha fortalecido las capacidades del personal que atiende a estas personas en gestión de alojamientos temporales.
Por qué huyen
Según la OIM, los migrantes abandonan su país de origen por motivaciones "económicas, reunificación familiar y escapar de situaciones de violencia".
Y en su periplo, estos viajeros se enfrentan a "múltiples riesgos", como la selva del Darién, la frontera natural entre Colombia y Panamá, que en los últimos años se ha convertido en "uno de los corredores migratorios más peligrosos del mundo".
Una vez en Honduras, los migrantes sufren muchos atropellos, principalmente en el cobro ilegal del transporte interurbano, o de agentes policiales, según el Comisionado Nacional de Derechos Humanos (CONADEH).
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