Viernes, 26 de abril de 2024

Estudiantes extranjeros aumentaron más del 100% en cinco años

Autor:

Jonathan Machado

Actualizada:

9 May 2022 - 0:03

La mayor parte corresponde a niños y adolescentes venezolanos, quienes enfrentan dificultades para mantenerse en el sistema educativo.

studiantes en una escuela del valle de los Chillos, el 22 de abril de 2022.

Autor: Jonathan Machado

Actualizada:

9 May 2022 - 0:03

Estudiantes en una escuela del valle de los Chillos, el 22 de abril de 2022. - Foto: Jonathan Machado / Primicias

La mayor parte corresponde a niños y adolescentes venezolanos, quienes enfrentan dificultades para mantenerse en el sistema educativo.

Andrés P. llegó a Ecuador en 2019 cuando solo tenía nueve años. Su familia huyó de Venezuela por la crisis económica y política que arrastra ese país desde hace 10 años.

Una de las mayores preocupaciones que tenía su padre, Julio P., era encontrar una escuela para que su hijo continúe sus estudios.

Julio pensó que los ahorros con los que salió de Venezuela iban a ser suficientes para que Andrés estudie en una escuela privada, pero la realidad fue otra.

Su título de ingeniero en sistemas no le sirvió para conseguir un trabajo. Ante la desesperación de ver que los sus ahorros se acababan, y sin encontrar empleo, Julio decidió que Andrés pase a una escuela fiscal ubicada en el valle de Los Chillos, al suroriente de Quito.

Desde entonces, Andrés permanece en ese plantel y en 2022 terminará la primaria.

Datos del Ministerio de Educación muestran que entre 2017 y 2022, el número de estudiantes extranjeros en Ecuador pasó de 34.698 a 87.265. Es decir, un incremento de 151%.

El caso más relevante es el de niños y adolescentes venezolanos, aunque también hay colombianos y peruanos. En un porcentaje menor aparecen estudiantes de China, Chile, Estados Unidos y Argentina.

Crecimiento a partir de 2017

Las cifras del Ministerio de Educación muestran que hasta 2017 no existen registros de estudiantes venezolanos matriculados en el sistema educativo ecuatoriano. O al menos el número no era importante, pues los niños colombianos y peruanos conformaban la mayoría de alumnos extranjeros.

Un año después, en 2017, el Ministerio de Educación contabilizó 10.768 estudiantes venezolanos y desde entonces la cifra no ha parado de crecer hasta llegar a 60.146 en 2021. Esta cifra equivale al 69% del total de alumnos extranjeros en Ecuador.

La subsecretaria de Apoyo y Seguimiento y Regulación del Ministerio de Educación, Doris Guamán, señala que el aumento de estudiantes provenientes de otros países obligó a que la entidad implemente lo que se conoce como aprestamiento escolar.

"Esto quiere decir que niños y adolescentes pueden ingresar a un plantel educativo en cualquier momento del año para garantizar su derecho a la educación. Hasta 2017, solo podían estudiar si eran matriculados al inicio del año escolar", explica.

Agrega que durante el período de aprestamiento, los niños también reciben acompañamiento emocional para atender los problemas psicológicos que pueden presentar.

Lo que busca el Ministerio -dice Guamán- es garantizar el acceso a la educación de todos los niños sin ningún tipo de exclusión.

El director de la Asociación Civil Venezuela en Ecuador, Daniel Regalado, cree que los esfuerzos gubernamentales no han impedido que haya exclusión hacia la población venezolana.

"Son pocos casos, pero los hay, sobre todo en poblaciones fronterizas, donde la exclusión está invisibilizada, pero muy presente", dice.

Regalado pide que el Ministerio brinde mayor atención a este problema para que los niños venezolanos puedan estudiar sin restricciones.

Deserción escolar

Durante la pandemia del Covid-19, alrededor de 120.000 niños han abandonado sus estudios, según datos del Ministerio de Educación.

Aunque no hay datos oficiales acerca de la nacionalidad de esos alumnos, autoridades educativas y la Asociación Civil Venezuela en Ecuador concuerdan en que un gran porcentaje son niños venezolanos.

Regalado dice que "muchos estudiantes venezolanos han dejado sus estudios porque sus padres han perdido sus fuentes de ingresos".

Esto ocasiona, según el activista, que su inclusión en la sociedad ecuatoriana siga siendo una tarea pendiente.

Por su parte, la ministra de Educación, María Brown, reconoce que la deserción es uno de los principales problemas del sistema de enseñanza.

Pero confía en que las clases presenciales ayudarán a reducir las cifras de abandono escolar.